
El lunes 19 de septiembre tendrá lugar en la Abadía de Westminster el funeral por la reina Isabel II del Reino Unido, fallecida el pasado jueves a los 96 años de edad en el Castillo de Balmoral. La ceremonia contará con la presencia de docenas de presidentes, reyes, reinas y primeros ministros, además de sus esposas o esposos, y existe una guía específica que establece reglas estrictas para el desplazamiento de todos ellos en Londres.
Las especulaciones sobre los arreglos protocolarios para los dignatarios extranjeros que asistan al servicio del lunes se intensificaron el domingo después de que salieran a la luz documentos oficiales del Reino Unidos que sugerían que los jefes de Estado extranjeros tendrían que viajar en grupo en un autobús a Westminster en lugar de usar automóviles privados.
El diario británico The Guardian ha tenido acceso a dicha guía, filtrada por Politico, donde además se insta a los jefes de Estado y acompañantes a viajar en vuelos comerciales para evitar ejercer demasiada presión sobre la capital del Reino Unido. Las normas de protocolo también dicen que los invitados internacionales deben mantener sus delegaciones lo más pequeñas posible y que las invitaciones al funeral se limitan idealmente al jefe de Estado y su cónyuge.
Al igual que sus predecesores, Joe Biden, que confirmó su asistencia durante el fin de semana, suele desplazarse en sus viajes al extranjero en helicóptero y en el automóvil presidencial fuertemente blindado, conocido como la Bestia, protegido por decenas de vehículos oficiales.
Un portavoz de la nueva primera ministra británica, Liz Truss, hizo hincapié en que los "arreglos" de protocolo para los diferentes líderes mundiales variarán, ya que los documentos filtrados son solo una guía. No está claro si el presidente de Estados Unidos en concreto ni otros jefes de Estado tendrán un trató diferente. Normalmente, cuando Biden viaja a Londres en el avión oficial, Air Force One, utiliza el aeropuerto de Stansted, ya que provoca demasiadas interrupciones en Heathrow.
Según Politico, el domingo se filtró un mensaje de WhatsApp de un embajador extranjero con sede en Londres que decía: "¿Te imaginas a Joe Biden en el autobús?". Timothy Miller, especialista en seguridad y exagente del servicio secreto de Estados Unidos, opinó con claridad. "La conclusión es que el Presidente nunca tomaría un vuelo comercial ni viajaría en un autobús" y por motivos de seguridad, como ya ha ocurrido en más ocasiones, el país anfitrión debe garantizar la misma.
La asistencia de los Reyes
La Casa Real española se ha remitido a lo que decidan las autoridades británicas sobre todos los asuntos protocolarios que puedan afectar al rey Juan Carlos y a la reina Sofía durante su asistencia al funeral. Serán por tanto las autoridades británicas las que señalen el lugar en que se sentará el rey Juan Carlos, si lo hará junto a su hijo, Felipe VI, o en otro lugar de la abadía, reservado a familiares o antiguos jefes de Estado.
Fuentes de Zarzuela han indicado que la Casa del Rey se adaptará en todo caso a las instrucciones organizativas, logísticas y protocolarias que adopten las autoridades británicas como responsables del desarrollo de los actos fúnebres.
Este lunes don Juan Carlos y doña Sofía habían comunicado su intención de acudir a las exequias después de recibir la invitación por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores británico. De coincidir allí, sería la primera imagen juntos de Felipe VI y de su padre, el rey Juan Carlos, desde que hace dos años decidió fijar su residencia permanente en Abu Dabi.
La relación entre las dos casas reales es muy estrecha, ya que están unidas por lazos familiares, tanto por parte del rey Juan Carlos, que es pariente de Isabel II, como por doña Sofía, vinculada familiarmente al esposo de la soberana británica, el duque de Edimburgo, fallecido en 2021.