Un año más, Jordi Cruz ha vuelto a ser elegido imagen del cepillo electrónica Oral B, y según comentó en la presentación está encantado de representar ese producto tecnológico. "Me cuido mucho los dientes, este cepillo me lo hace agradable y fácil porque se tarda muy poco. Soy consciente de que mi sonrisa no es mi arma de seducción. No me considero coqueto, lo que sí me gusta es cuidarme y la sensación de limpieza que provoca. Voy al gym, me gusta que mi estética fue nutricional. Aparte también uso cremas. Nunca fui guapo antes de la tele, no me he hecho nada de estética por mucho que lo digan y tengo que confesar que si en algún momento tengo que ponerme un poco de bótox porque tengo alguna arruga, lo haré sin ningún problema".
"Hay mucha gente que piensa que soy el malo de la tele. Y lo que soy es amante de la gastronomía. Sé el trabajo que cuesta cocinar, y me da mucho respeto el que dice que solo sabe cocinar una ensalada y si lo hace con cariño, repito, me causa un respeto".
A su novia Rebeca le va muy bien en la cocina. Al preguntarle por su novia el chef comentó que le va muy bien en la cocina. "Está aprendiendo mucho y se va dando cuenta que disfruta con ello".
"Yo intento comer de forma equilibrada durante toda la semana. Y un día desconecto y me pongo hasta el tapón. Hay espacio para eso siempre y cuando no se abuse".
"MasterChef es un programa que gusta mucho y ahora se va a hacer un especial de Navidad que va. A estar muy bien aunque no puedo revelar más. Hemos cumplido 10 años y reconozco que es duro pero que lo disfruto mucho. Requiere un gran trabajo y no tengo más remedio que cuidarme porque el cuerpo tiene un límite".
Con Tamara Falcó, de aquella experiencia televisiva, ha quedado una gran amistad. Al preguntarle por su amiga y todo lo que le ha ocurrido a raíz de su ruptura con Íñigo Onieva, Jordi no quiso ahondar en el tema y tan solo comentó que le desea que "esté feliz y contenta". "Al igual que a Eva González y a Cayetano Rivera, con los que también tengo una gran amistad".
De sus compañeros Samantha y Pepe comentó que son muy buena gente, muy normal. Si hay que echar a alguno de los concursantes no reparamos, es lo que hay. Yo no me veo ni duro ni flojo, lo soy conmigo mismo, motivo por el cual he ganado ocho estrellas Michelín y en este momento mantengo seis. Como puedes ver es un seguro de calidad. En mi negocio todo mi equipo ha luchado mucho y es fundamental tratar bien tu gente, con cariño. Si no eres organizado, nunca aprenderán a trabajar con equilibrio. Eso siempre lo he intentado. Si algún día tenemos un churumbel me encantaría llevarle a pescar al igual que lo hizo mi padre conmigo. Yo ahora es imposible hacerlo por mucho que me guste al no tener tiempo".
Durante la conversación que mantuvimos, al preguntarle por la boda con Rebeca, comentó que "las cosas tiene que ir pasando para que seas feliz. No creo que una firma en particular tenga que justificar la felicidad y el amor eterno. Pero si a ella le hace ilusión lo haremos en algún momento".