Íñigo Onieva parece seguir determinado a hacer acto de contrición tras su engaño a Tamara Falcó. El empresario se ha vuelto a refugiar en misa mostrando una devoción desconocida en su época con la marquesa de Griñón, que siempre llevó la delantera en cuanto a fe.
Hace unos días se especuló con la posibilidad de que Íñigo Onieva estaría dispuesto a recuperar a Tamara a toda costa, una posibilidad que el entorno de ella ha negado tajantemente. La reconciliación no es posible, aunque sí el perdón como buena cristina que es.
La marquesa de Griñón rompió con su pareja tras descubrir una deslealtad apenas 24 horas después de anunciar por redes sociales su compromiso matrimonial.
Por el momento, la religión y su madre, Carolina Molas, parecen ser los únicos apoyos de Íñigo Onieva. Una decisión que extraña, ya que al empresario no le gustaba nada ir a misa y era Tamara Falcó quien tomaba la iniciativa al respecto. ¿Síntoma de arrepentimiento o guiño a la marquesa de Griñón?
Tras disfrutar de un relajado almuerzo con su madre y su abuela en su restaurante favorito, el mismo donde rompió su silencio pidiendo disculpas tras el engaño, Íñigo ponía rumbo a una parroquia cercana a su domicilio, donde parece haber encontrado la paz en este momento convulso.
En los últimos días el empresario ha tenido que negar que diese a Tamara un anillo prestado por la joyería mientras llegaba el verdadero anillo de compromiso.
Carolina Molas desea lo mejor a Tamara
Por su parte, la madre de Íñigo, Carolina Molas recupera ella misma la normalidad tras su separación y la de su hijo. El acoso de los medios ha disminuido tras varios días y ya puede disfrutar de almuerzos con su hijo, en quien está completamente volcada.
Carolina admite que sigue sintiendo un gran cariño por la exnovia de su hijo y ha asegurado a los periodistas que no duda en desearle lo mejor: "Claro que sí. Le tengo cariño", ha dicho sobre la marquesa de Griñón.
Sobre lo que no habla la madre de Íñigo es de su propia ruptura sentimental, sin entrar tampoco a comentar la citada polémica sobre el anillo de compromiso que su hijo le regaló a su entonces prometida.