![Amaia Montero reaparece tras un mes ingresada en una clínica de Navarra La cantante fue fotografiada saliendo de la clínica después de un mes recuperándose de sus problemas de salud mental.](https://s.libertaddigital.com/images/trans.png)
El pasado mes de octubre, Amaia Montero anunció en sus redes sociales su regreso al mundo de la música después de cuatro años de retiro voluntario. Las artista había decidido retirarse para descansar y coger fuerza de cara a su nuevo trabajo discográfico, sin embargo, días después del anuncio, compartió en su perfil de Instagram una impactante fotografía que evidenciaba que no estaba pasando por su mejor momento: "Si la esperanza es lo último que muere y todavía no la he perdido, de qué me sirve la vida", escribió junto a la imagen, despertando aún más la preocupación entre sus seguidores.
Desde entonces Amaia Montero ha estado completamente desaparecida, tanto de la vida pública como de las redes sociales. Solo hemos tenido noticias de ella gracias a su familia y amigos, que no se han separado de ella en esta etapa tan complicada.
Este miércoles, las revistas Lecturas, Diez Minutos y Semana llevan en su portada las primeras imágenes de la cantante tras su decisión de apartarse de todo, saliendo de una clínica de Navarra en la que ha estado ingresada durante más de un mes. Amaia ha vuelto a su casa, donde la espera su familia para arroparla y se espera que retome su actividad profesional en unos días. "Es su mayor ilusión y está volcada en el curro y en que todo salga bien", dicen sobre el nuevo proyecto profesional de la cantante, que saldrá a la venta en los próximos meses.
![amaia-montero-preocupacion.jpg](https://s.libertaddigital.com/2022/10/14/amaia-montero-preocupacion.jpg)
Pese que la artista siempre ha sido muy discreta en todo lo relativo a su vida privada, nunca ha tenido problema en compartir sus altibajos emocionales con sus seguidores a través de las redes sociales. De hecho, como ella misma contó, la muerte de su padre supuso un punto de inflexión en su vida y aún arrastra un dolor "que no sabía que existía" por la pérdida de su progenitor.