
La vida sentimental de Brad Pitt, uno de los guapos más relevantes del cine norteamericano de los últimos tiempos, sigue alimentando las crónicas de las revistas rosas, y también en las especializadas en cine por no citar las que aparecen al tres por dos en las páginas de sucesos o tribunales a costa de su ya recalcitrante situación respecto a su ex esposa, Angelina Jolie, que sigue sin resolverse cuando entre ambos están en juego muchos millones de dólares, aparte de la relacionada con los seis hijos de la pareja, tres de ellos adoptados.
Este 18 de diciembre Brad Pitt, natural del estado estadounidense de Oklahoma, cumple cincuenta y nueve años. Se cuida y no da la impresión de que roce las seis décadas de existencia. No le faltan ofertas de trabajo en el cine, después de cerca de tres años de ausencia de la pantalla por culpa del coronavirus. Este último verano se estrenó su último filme, la comedia Bullet Train, con argumento de cine negro y toques de humor. No alberga deseo alguno de retirarse, aunque haya percibido ya mucho dinero en su productiva carrera. Precisamente como productor ha ganado tres Óscar.
Pero es su eterno problema con la segunda de sus esposas la que le trae de cabeza y le perturba. Siempre fue desde luego un "picaflor" que, faldas que veía, iba tras ellas… cuando no eran las chicas quienen lo perseguían. Esa buena facha, rubio, ojos bonitos, cautivadora sonrisa...En su curriculo sentimental constan nombres de actrices que se llevó a la cama: Robin Givens, Jill Schoelens, Juliette Lewis, Sinitta, Thandie Newton… . Ahora bien: las que cito a continuación sí que gozan de prestigio en el cine, con quienes en los años 90 se refociló cuanto pudo. Primero se enrolló con Gwyneth Paltrow, esa despampanante rubia tan recordada en Talavera de la Reina cuando pasó una temporada de estudiante en casa de una la familia que la acogió. Tres años estuvieron de roces entre 1994 y 1997.
Brad Pitt, incansable mujeriego, se fue a vivir dos años con otra estrella cinematográfica, Jennifer Aniston, a partir de 1998. Y en 2000 tan compenetrados estaban que se dieron en sí, casándose con los invitados justos. Pero en 2005 tarifaron y se devolvieron los regalos de boda. ¿Quién tuvo la culpa de eso? No quiero equivocarme pero mi muy admirada Angelina Jolie se cruzó en la vida del galán y estuvieron juntos sin papeles de por medio hasta 2014, año en el que ambos estuvieron de acuerdo en contraer el vínculo matrimonial en un idílico paraje francés, donde él tenía por cierto unas bodegas donde había enterrado un buen puñado de su fortuna. Y damos ese dato porque en seguida les contaremos lo que luego ha pretendido ella, una vez separados.

Tuvieron tres hijos, como ya apuntamos. Y añadieron otros tres más adoptados, porque así lo decidió Angelina, mujer de armas tomar, aunque Brad no sea precisamente un blandito. Celosa, la actriz vigilaba a su marido, muy dado a echar más de una cana al aire. Y eso que sus cabellos no están nevados. Entre disputas continuas, sus respectivos abogados iniciaron un proceso de divorcio que ya dura varios años y es el cuento de nunca acabar: se cruzan acusaciones mutuas, sin privarse de agresiones verbales, cuando Angelina cuenta que su ex le arreaba de vez en cuando algún mamporro. Se disputa ella parte de la fortuna que él no quiere darle. Le exige la Jolie, por ejemplo, doscientos cincuenta millones de dólares por los negocios que, llevando vida en común, compartieron en la bodega de caldos franceses, antes mencionada. El papeleo no cesa en los juzgados a los que acuden, o en su defecto los abogados.
Pero como la vida sigue y a la espera de que firmen el finiquito, sin saber si Angelina Jolie duerme sola desde hace tiempo, sí nos hemos enterado que el pillo de Brad Pitt sale (y entra) con Inés de Ramón, una linda y jovencísima chavala, que está de pan y moja, diseñadora de joyas y diplomada en administración de empresas. ¿Le durará mucho a Brad esta última conquista, decidirá casarse por tercera vez o bien será una nueva aventura hasta que llegue la siguiente? No sufran: los mantendremos informados.