El maestro José Ortega Cano estuvo arropado por una gran parte de su familia y amigos, en ese día tan importante para el matador de toros. Un acontecimiento que formó parte de las fiestas de San Sebastián de los Reyes, y fue el encargado de leer el pregón. El Ayuntamiento de dicha localidad, ha cedió al distro una sala en la que se muestra toda su carrera profesional. Cuando hizo su aparición el público se puso en pie y le brindó una gran ovación, demostrándole el inmenso cariño que le tienen.
A continuación leyó un discurso en que hizo un repaso de su vida dedicada el mundo del toro, y después, tuvo lugar la apertura del museo, en el que están expuestos todo tipo enseres relacionados con Ortega. Una de las primeras en llegar fue sus hermanas Conchi, y Mari Carmen y su marido Aniceto, su hija Gloria Camila, con su novio. Gloria tuvo la mala suerte que le robaron el móvil y a una de las invitadas la cartera. También acudió Rocío Flores, muy cariñosa, que me comentó que por el cariño que se tienen, no podía faltar, al igual que Rosa Benito, que llegó con su hija Rosario. "En Nueva York me ha ido muy bien, es una manera de empezar. Estoy muy contenta, y regresaré en marzo".
En primera fila, sus íntimos amigos, una grande de la danza María Rosa, con Marili Coll, El Soro, y Victoriano Valencia, que atendió de una manera impecable a los medios, y que fue muy prudente cuando le pregunté por la familia. Y en especial por su hija Paloma: "Está muy bien, mis nietas muy guapas, y Miki, así es como llama a Luis Miguel, es un señor estupendo. Refiriéndose así, queda muy claro el grado de amistad y confianza que existe entre ambos. No negó ni afirmó nada al respecto de la relación de su hija y el mejicano, aunque su sonrisa lo decía todo.
Juan José Padilla, Francisco Rivera, José Antonio Abellán, también acudieron para mostrar su apoyo y cariño a su amigo José Ortega Cano.