José Ortega Cano y Ana María Aldón ya están oficialmente divorciados. Según la información exclusiva aportada en El programa de Ana Rosa, después los momentos de incertidumbre que ha vivido la ya expareja durante estos últimos meses, "el divorcio se ha podido firmar y ya son mujer y hombre divorciados". De esta forma, el torero y la diseñadora han puesto fin a más de diez años de relación y un hijo en común.
Esta noticia habría sido muy bien recibida por el diestro, cuyo único interés era dar carpetazo al pasado y afrontar un nuevo e ilusionante capítulo de su vida. A pesar sus esfuerzos de reconducir su matrimonio, llegando incluso a amenazar con tomar medidas legales contra su mujer si no dejaba de airear sus trapos sucios por los platós de televisión, Ortega entendió que Ana María no tenía intención de solucionar sus problemas poniendo incluso por delante su trabajo a su marido.
Por el bien de hijo menor que tienen en común, no ha existido ningún problema la hora de llegar a un acuerdo de divorcio. El objetivo de ambos siempre ha sido abogar por el bienestar de ese niño y así ha sido hasta el final. Ortega aceptó la condición que puso la diseñadora de establecer un lugar de residencia a una distancia equitativa del colegio del pequeño, para que los cambios no afecten a su rendimiento escolar ni trastoque su vida.
Ya hace un mes que Ana María Aldón abandonó definitivamente la vivienda familiar y desde entonces el ánimo de Ortega Cano cambiaba radicalmente. Se le ha podido ver disfrutando de cenas con amigos, con sus hijos, y bailando muy bien acompañado de su amiga Isabel Luna. Además, hace unos días puso el broche de oro a su carrera en los toros abriendo su propia sala en el museo etnográfico de San Sebastián de los Reyes, donde se exponen los objetos más representativos de su paso por los ruedos. A la inauguración no acudió Ana María, pero sí gran parte de su familia, Rocío Flores entre ellos, que lo acompañaron en un día tan especial para él.