La de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se convirtió en la ruptura más inesperada de 2022, pero mientras se sospecha que la socialité filtra información sobre una supuesta carta que le envió Patricia Llosa al principio de la relación en la que que la advertía de sus costumbres de mujeriego, el escritor trata de continuar con su vida alejado del foco mediático en el que participó durante años.
Estos días se encuentra inmerso en los preparativos de su ingreso en la Academia Francesa, un acto que tendrá lugar el próximo 9 de febrero. Sobre este hito pero sobre todo de literatura ha hablado en una entrevista concedida a El Mundo. Inevitable ha sido, sin embargo, preguntarle por su expareja, un tema que desde hace meses ocupa la actualidad rosa.
Maite Rico se interesa por el cuento Los vientos, publicado en 2021 en la revista Letras Libres, donde el escritor habla de un hombre que en el ocaso de su vida se da cuenta de que se equivocó dejando a su esposa Carmencita. "Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. De esa pichula que ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí", reza uno de los fragmentos, que en diciembre del año pasado se dijo que se trataba de una referencia al error de separarse de su mujer, Carmen Patricia, para comenzar una relación con Isabel.
"Pasó completamente desapercibido y ahora está en todas partes. El otro día la persona que se ocupa de mis libros, me dijo: 'De pronto hemos empezado a recibir cartas que quieren Los vientos'. Pero bueno, ¿por qué es esta historia?", se pregunta Vargas Llosa. Ante la explicación de la entrevistadora, el premio nobel contesta rotundo: "Mensajes absurdos y disparatados. Nunca jamás en la vida se me hubiera ocurrido ridiculizar a Isabel. En esa época yo me llevaba muy bien con ella. Ni siquiera recuerdo cuándo escribí yo esos episodios que han sacado en los periódicos, ¡incluso en Francia, en un artículo de Le Monde!".
A pesar de no ahondar demasiado en su relación y posterior ruptura con Isabel Preysler, Vargas Llosa le dedica palabras amables. "Yo estaba muy enamorado de Isabel. Pero digamos, ese mundo no es mi mundo", dice sobre los años que pasó bajo los focos, una etapa que está dispuesto a dejar atrás. "A las siete de la mañana, que yo salía a caminar, ya estaban los periodistas en la puerta. ¡A las siete! Así un mes. Ahora ya hace días que no están. Qué maravilla".