Este viernes 3 de febrero la juez titular del juzgado 15 de Barcelona tomó declaración a seis de los testigos que mantuvieron algún tipo de contacto con Dani Alves durante la fatídica noche del 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. Hasta allí se desplazaron las dos jóvenes que acompañaban a la presunta víctima, una es su íntima amiga y otra es su prima, que volvieron a declarar ante la jueza y ratificaron su primera declaración en la además de confirmar los hechos de la joven, insistieron en que hubo tocamiento por parte del futbolista también hacia ellas.
La primera declaró que Alves le puso la mano en la entrepierna mientras que a la segunda la rodeó con un brazo a la cintura. Tras terminar la declaración, a la joven que asegura que Alves tocó su entrepierna, la jueza le ofreció poder interponer una demanda contra el brasileño por tocamientos. Sin embargo, la testigo presuntamente tocada rechazó denunciarlo porque "lo relevante y grave" fue lo que le pasó a su amiga.
Tal y como señala la revista Semana, además de estas jóvenes, también declararon ante la juez el portero que atendió a la ven y activó el protocolo para este tipo de situaciones, el propietario de Sutton, el director de la sala y los dos camareros que servían copas en el reservado.
Además, acudió la defensa del futbolista, el abogado Cristóbal Martell que se encarga ahora del caso. Este nuevo equipo legal ha presentado un recurso de apelación a la Audiencia de Barcelona para pedir la libertad provisional del brasileño. Este recurso presentaría ciertas garantía de que permanecerá en el su domicilio de Barcelona hasta la celebración del juicio. Entre ellas, el uso de una pulsera telemática, la entrega del pasaporte, firmar a diario en los juzgados o depositar una cantidad de dinero. La resolución al recurso iba a tener lugar este viernes pero finalmente no han trascendido informaciones de que haya sido así y por el momento seguirá en prisión.