El día ha llegado para Mario Vargas Llosa, que recibirá los mayores honores de la Academia Francesa en París mientras es vilipendiado por Isabel Preysler y medios afines en España. El Nobel ocupará el sillón 18 de la destacada institución a un autor que siempre escribió en español, un fenómeno por tanto excepcional en la Academia fundada por el cardenal Richelieu.
Mario Vargas Llosa será a partir de ahora, por tanto, uno de los "Inmortales" del as letras galas. Ya la noche del miércoles recibió la espada ceremonial que llevará hoy, entregada por la "secretaria perpetua" de la institución, la historiadora y politóloga Hélène Carrère d'Encausse, en el puesto desde 1990.
El miércoles, sin embargo, Vargas Llosa tuvo que desayunar con la portada de Hola en la que Preysler, su ex, se amparaba en la defensa de su hija Tamara para seguir arremetiendo contra el peruano. La familia del escritor y él mismo, sin embargo, hacen caso omiso a los ataques reiterados y parecen concentrados en lo honores de la Academia.
Tal y como explicó el periodista Daniel Carande en Y ahora Sonsoles, además de la presencia confirmada del rey emérito Juan Carlos I y su hija la infanta Elena, "va a haber invitados sorpresa. Él no lo sabe", dijo con convencimiento en el programa de Antena 3.
Mientras, Vargas Llosa, Patricia y sus hijos disfrutan de París, la misma ciudad donde empezó la historia de amor con su mujer hace seis décadas. Así lo dijo, en un mensaje publicado con toda la intención por su hijo Álvaro en Twitter, acompañando el comentario de una imagen de Mario mirando al Torre Eiffel. Un guiño malvado a la despechada filipina que le ataca a él y su madre desde la portada de Hola.
Una ceremonia excepcional en la Academia Francesa
La bienvenida pública al Nobel hispano-peruano tendrá forma de ceremonia solemne en el Anfiteatro del Instituto Francés, en París, ante un reducido número de invitados entre los que se encuentra el rey emérito español Juan Carlos I (que llegará en viaje privado) y su hija la infanta Cristina.
El acto comenzará a las 15.00 horas (14.00 GMT) y algunas de sus pautas se remontan a hace 350 años, dentro de una tradición en la que figuran nombres célebres como Montesquieu (nombrado académico en 1727), Victor Hugo (1841), Louis Pasteur (1881), Alexis de Tocqueville (1841), Jean Cocteau (1955) o Claude Lévi-Strauss (1973).
Entre los "confrères" (colegas) actuales de Vargas LLosa figuran, entre otros, el escritor de origen libanés Amin Maalouf; la literata Chantal Thomas, el obispo de Angulema, Claude Dagens, y la propia Hélène Carrère d'Encausse.
Se los conoce como "los inmortales" por el lema "À l'immortalité" (A la inmortalidad), que figura en el sello dado a la Academia por el propio Richelieu y que hace referencia a su misión de "portadores de la lengua francesa".
"Rumbo a París. A pesar de todas las cosas duras que están ocurriendo, también hay motivos para celebrar la vida", compartió este martes en Twitter su hija, Morgana Vargas Llosa, antes de su partida a la capital francesa.
También se encuentra en París la exesposa del autor de "Travesuras de la niña mala", Patricia Llosa, según hizo saber a través de las redes sociales el primogénito de ambos, Álvaro Vargas Llosa. "Con mis padres en París, en vísperas de grandes acontecimientos", publicó en Twitter, junto a una foto de los tres.
Vargas Llosa, de 86 años, ya fue "instalado" la semana pasada, en privado, en su puesto: el sillón 18 que dejó vacante el filósofo Michel Serres en 2019.