Pedro Sánchez y Begoña Gómez llegaron a la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid este viernes alrededor de las 18.45 horas pocos minutos antes de que diera comienzo el desfile de Teresa Helbig, uno de los más esperados de la jornada. No se esperaba la asistencia de Sánchez, siendo la primera vez que un presidente del Gobierno acude a la MBFW. Llegaron rodeados por un fuerte dispositivo de seguridad y entraron directamente al backstage para reunirse con la diseñadora.
Con las modelos ya preparadas en línea recta para salir a la pasarela, el desfile se retrasó mientras el resto de celebridades se sentaban en la primera fila, entre ellas, la actriz Macarena Gómez, Eugenia Martínez de Irujo o su hija Tana Rivera. Tras una larga espera, Pedro Sánchez y Begoña Gómez salieron por fin del backstage y entraron directamente por detrás al desfile, siendo los últimos en llegar y demorándolo por lo menos media hora, a pesar de que oficialmente empezaba a las 19 horas.
Sentados entre Luz Casal y la directora del Museo del Traje, Helena López de Hierro, disfrutaron del estupendo desfile de la diseñadora catalana ante cuyos vestidos han caído rendidas la reina Letizia e infinidad de celebridades patrias y de Hollywood. Era Begoña quien se encargaba de explicarle con entusiasmo a su marido varias cuestiones, mientras él parecía algo más aburrido.
Al finalizar el show, varios asistentes situados en el mismo sector del presidente comenzaron a gritarle "¡traidor!", "¡viva España!" e incluso algún que otro insulto como "hijo de puta", mientras él y su mujer abandonaban con prisa el recinto.
Gritos de "traidor" y "viva España" a Pedro Sánchez al finalizar el desfile de Teresa Helbig pic.twitter.com/bZm3wuQOLp
— Marta (@martagchic) February 17, 2023
Sin duda un final algo amargo para uno de los desfiles más espectaculares y aclamados de la segunda jornada de la semana de la moda madrileña.