
Hace unos días entró en vigor el nuevo Código Ético aprobado por la nueva dirección de Mediaset España en el que se reflejan una serie de cambios que afectarán especialmente a sus programas de entretenimiento. Estas modificaciones supervisadas por el nuevo consejero delegado de Mediaset, Alessandro Salem, tienen como objetivo terminar de una vez por todas por las polémicas generadas en los propios programas de Telecinco.
Entre estas directrices, está la prohibición de hacer referencias o comentarios políticos en los espacios que sean de entretenimiento. Solo se permitirá la opinión política en programas que tengan una mesa dedicada a ello como El programa de Ana Rosa, Ya es mediodía o Cuatro al día y únicamente en las secciones centradas en este tipo de información. Durante los minutos dedicados a sucesos o crónica social estará completamente prohibido.
Esto afecta especialmente a los espacios producidos por La fábrica de la tele, donde comunicadores como Jorge Javier Vázquez llevan años lanzando mensajes ideológicos que han puesto a la cadena en más de un aprieto. A pesar del aviso de que el incumplimiento de estas directrices podría tener consecuencias fatales, el presentador ha hecho caso omiso a las órdenes de sus jefes y este miércoles volvía a lanzar sus consignas, esta vez en defensa del pago de impuestos.
Jorge Javier y los impuestos
El programa de Telecinco recibió en plató a Alejandro Nieto, ganador de Supervivientes 2022, que hace unos días mostró su enfado en redes sociales por los excesivos impuestos que ha tenido que pagar tras recibir el premio por su victoria en el reality: "Muy bonito aquello del cheque de 200.000 pavos que gané en Supervivientes. Me ingresaron 160.000, me quitaron el 19%. En la declaración de la renta me van a quitar el 21%. Eso significa que me van a quitar 80.000 euros. Me quedo con 120.000. ¿Qué pasa que en la tele no se curra? Yo no robo a nadie, pago mi autónomo, mis impuestos y lo pagó″, explicó.
El presentador aprovechó la visita de Nieto para recriminarle sus palabras y ensalzar la figura del youtuber Ibai Llanos como "ejemplo" de persona que presume de cumplir con la tributación fiscal de nuestro país: "Ibai llanos es un profesional, el mejor que hay. Se queda aquí pagando impuestos porque él considera que le va bien y que, gracias a sus impuestos, está ayudando muchísimo a gente que no le va tan bien".
A pesar de los problemas con Hacienda que él mismo ha narrado en más de una ocasión, Jorge Javier considera que es motivo "de orgullo" pagar impuestos porque "gracias a ellos se beneficia mucha gente que de otra forma no podría". "Los impuestos son la base del Estado de bienestar. Esto es indiscutible. Hay que pagar impuestos. La gente a la que nos va bien tenemos que pagar impuestos, y si tenemos que pagar más, se paga", añadió, pese a los ruegos del director de frenar el tema.
Minutos después, era Belén Esteban la que aprovechaba para lanzar mensajes en favor de la sanidad pública, incumpliendo también el nuevo Código Ético de Salem: "Déjame decir una cosa, que creo que no la voy a liar. Hay que pagar impuestos para todo, pero para que una persona vaya al médico y no le den seis meses de espera (…) Luego a alguien que ha estado trabajando toda su vida que le den 600 euros de mierda, no te jode. Todo mi apoyo a toda la sanidad pública".
Mientras la colaboradora trataba de hablar, se escuchaban gritos que parecían provenir de la dirección del programa y que pedían que parase su discurso. Belén concluyó el tema asegurando que nadie va a silenciarla, retando de nuevo a sus jefes: "Venga, que sí. Siempre he sido libre para decir lo que he querido".
Belén abandona el plató
El nuevo Código Ético de Mediaset prohíbe también el abandono del plató de colaboradores, algo habitual en el espacio producido por La fábrica de la tele desde sus orígenes, regla que incumplió Belén Esteban en la tarde de este miércoles. Unas palabras de Rafa Mora provocaron la salida de la colaboradora a los pasillos de Telecinco: "Belén dice que hablar de cantidades está muy feo, pues dice que se gasta 60.000 euros en estudios para su hija".
Estas palabras no gustaron nada a la colaboradora, que señaló que su hija es una persona anónima y no tiene que ser nombrada en los platós de televisión. Por este motivo, la tertuliana abandonó, como tantas otras veces, su puesto de trabajo incumpliendo así el nuevo reglamento.