
Las controvertidas declaraciones de Bertín Osborne en el programa Déjate querer han puesto en peligro la paz familiar que existía desde que anunció su divorcio de Fabiola Martínez hace dos años. En la entrevista con Paz Padilla, el artista reconoció no saber lo que es estar enamorado pese a haber estado casado en dos ocasiones. Unas dolorosas palabras que afectaron directamente a la venezolana que confesó entre lágrimas no reconocer al que fue su marido y compañero de vida durante más de 18 años.
Este lunes la pareja se reunió en la casa que Fabiola tiene en el centro de Madrid para aclarar algunos puntos de la polémica y limar asperezas: ella necesitaba una explicación y él matizar sus palabras y aclarar lo que en realidad había tratado de transmitir en la entrevista. A la salida del domicilio se pudo ver al cantante visiblemente molesto por la repercusión mediática de la noticia y mirando desafiante a la prensa que se encontraba a las puertas.
Por el momento el entorno de la pareja se ha mantenido en silencio a excepción de Eugenia Osborne, hija del artista, que este martes hablaba con Europa Press sobre cómo había vivido este 'malentendido' y tratar de calmar los ánimos. La psicóloga ha intentado quitar importancia a las palabras de su padre asegurando que ese tipo de comentarios van en su forma de ser: "Esas mismas palabras las decía de mi madre", dijo. Conociendo a mi padre, no quiso decir que no la quisiese. Él adoraba a Fabiola, era todo para él. Pero el amor es diferente para cada uno. El enamoramiento que se ve en las películas, que se lee en los libros, eso él no lo ha sentido. Pero la quería por encima de todo (…) Yo siempre he visto a mi padre con una manera diferente de querer. Incluso como padre, no era como el padre de otras amigas".
Eugenia está convencida de que su padre tiene "un corazón enorme" pero una una forma de pensar "difícil de entender": "A mi madre también la adoraba y la sigue echando de menos a día de hoy. Pero es su forma de ser, a veces cuesta entenderlo pero son sus manera. Pero es una persona estupenda que quiso y quiere mucho a Fabiola. La relación entre ellos es buenísima, se quieren mucho, y la quiso mucho como pareja".
No obstante, no puede evitar sentir empatía hacia la exmujer de su padre y entender el mal trago que está pasando: "La entiendo perfectamente, a mi también me dolía mucho cuando hablaba de mi madre pero con el tiempo he entendido que es su manera de ver las cosas".