La marcha de España de Shakira sin duda habrá supuesto un respiro para Gerard Piqué, que se esfuerza en aparentar estoicismo junto a su nueva pareja Clara Chía. Aunque la colombiana se lleva a sus hijos, el adiós de la cantante sin duda supone un nuevo capítulo para todos los implicados en la separación.
Es por ello que el que fuera domicilio familiar de Shakira y Piqué se ha quedado por fin vacío. Tras diez años siendo usado por la pareja, se abren nuevas preguntas sobre el lujoso inmueble barcelonés: ¿será usado por Piqué y Clara Chía, al ser anexo al de sus padres, o bien decidirá venderlo?
Se trata de una espectacular mansión en la localidad de Espluges de Llobregat valorada en 14 millones de euros que está a nombre de una sociedad cuyo administrador único es el padre del exfutbolista, Joan Piqué. El alquiler podría reportar a la familia Piqué la cantidad de 10.000 euros mensuales.
¿Qué harán los Piqué con semejante propiedad? Por un lado se ha especulado con la posibilidad de que el exfutbolista regrese al que fue su hogar familiar acompañado por Clara Chía. El entorno de Piqué descarta esta posibilidad por el momento, ya que está muy a gusto en su ático 'de soltero' en el centro de Barcelona, donde reside con su novia desde su marcha del hogar familiar.
Por otro se dice que tanto Shakira como Gerard Piqué querrían deshacerse de su única propiedad en común, que ya estaría a la venta. Todo parece confirmar esta posibilidad, ya que pesar de que en la casa todavía hay cosas de la cantante, unas posibles compradoras -o arrendatarias- han visitado el lugar acompañadas por un agente inmobiliario con ropa informal y papeles en la mano.
Una empresa de mudanzas se afana en recoger los enseres y objetos personales que la cantante al tiempo que técnicos especializados desmonta el estudio de grabación que tenía en el que fue su nido de amor.
Mientras tanto, Shakira se establece en Miami tras emitir un comunicado pidiendo privacidad y respeto para sus hijos, el mismo que no habrían tenido durante su estancia en Barcelona. Sus padres, William Mebarak y Nidia Ripoll, han abandonado Barcelona y ya se encontrarían en Miami con ella, pese a los recientes problemas de salud de él.