La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con Isabel González, Carlos Pérez Gimeno y Beatriz Cortázar para indagar en todos los temas del corazón del momento. Incluyendo una ruptura, la de Elena Tablada y Javier Ungría, que ha transcurrido en términos mucho más desafortunados que los expuestos inicialmente.
Cortázar resumió cómo fueron los años de la pareja, que tiene una hija en común, Camila, pero que separó sus caminos a partir de agosto de 2022. Sobre todo en relación a la anterior relación de la empresaria, la que tuvo con el cantante David Bisbal: "Cuando Ungría entró en su vida y se fueron a vivir juntos hubo una conversación en la que ella aceptó que David Bisbal redujera su aportación a la mitad porque ya había otra".
Las dificultades comienzan ahora, cuando Elena ha determinado que desea la custodia total de su hijo con Ungría y está en una tesitura económica más complicada, teniendo en cuenta que tiene dos niñas (la anterior, Ella, la tuvo con Bisbal).
Pero los términos en los que transcurrió la ruptura, que no fueron particularmente buenos, ahora corren el riesgo de empeorar más. "Ella no quiere entrar en detalles pero ha sido un final muy desagradable. Ahora le está llegando toda la información que te llega cuando te separas. Y a pesar de todas esas cosas, que ya son muchas, ella asegura que ni la afectan. Solo quiere acabar con este capítulo y pasar página", resume la periodista Beatriz Cortázar en esRadio señalando también que Elena ha tenido que ir a terapia.
Federico Jiménez Losantos apuntó entonces algo que da entender por dónde han ido los tiros con esta dolorosa e inesperada ruptura para Elena Tablada: "La gente que te engaña durante te puede engañar después. Hay gente que es así".