Ana Boyer ha aparecido esta tarde ante todos los medios en la presentación de 'Rabat Salvaje', la nueva colección de Rabat, y allí tuvo que contestar a todo tipo de preguntas relativas a la boda de su hermana, Tamara Falcó, y la semana frenética que le ha tocado afrontar.
Una vez definido que Tamara vestirá de Carolina Herrera, Ana Boyer ha aclarado que todo parece haberse encarrilado de nuevo de cara a la boda dentro de dos meses. Lo importante- dijo- es que "ella esté a gusto y tranquila con su vestido y sus pruebas".
Ana Boyer habló sobre las diferencias con Sophie et Voilà, que incluso podrían haber acabado en los tribunales. "Al final se creó una situación desagradable para todas las partes" y lo mejor era "un cambio", opinó, señalando que ella fue la única que vio bien a su hermana con ese primer vestido descartado: "Siempre la veo muy guapa, pero es cierto que ella no se veía y al final es que se tiene que gustar ella".
La hija de Miguel Boyer ha defendido a su hermana de todas las críticas que ha recibido y ha asegurado que "me duele" que se haya dicho que su hermana trataba mal a los empleados porque "no creo que sea el caso, es una persona cercana, espontánea, natural, muy educada y definitivamente en las pruebas que estuve yo no vi eso en ningún momento".
Para el que será su vestido, no el de su hermana, Ana Boyer desveló no haberse decidido todavía y espera "encontrarlo dentro de poco". A diferencia de su madre, Isabel Preysler, que ya tiene el vestido preparado con Carolina Herrera también, tal y como desveló Beatriz Cortázar en Es la mañana de Federico, parece que ella todavía no ha encontrado el perfecto para ese gran día.
No cree que el enlace esté "gafado", tal y como se ha dicho por la cantidad de contratiempos surgidos desde que se anunció. "Esas cosas te pueden pasar en cualquier momento", dijo, tratando de quitar importancia a estas decepciones.
Pero no solo de la polémica del vestido vive la boda de Tamara Falcó. Ana Boyer también tuvo que hablar de que su hermana se fuera a someter a un tratamiento de pérdida de peso para caber en el vestido: "No estoy al tanto de ninguna de esas cosas, no te puedo contestar porque no he oído que se haya dicho nada eso".
En cuanto a la relación de su madre con la de Íñigo Onieva, Ana se ha reído cuando se le ha comentado que Isabel hizo esperar a Carolina: "¿Pero quién ha dicho eso? No, yo creo que no, éramos muchísimas personas y todo el mundo iba llegando en un tiempo de 20-30 minutos llegó todo el mundo". En cuanto al prometido de su hermana, la socialité ha desvelado que los malos tiempos están olvidados y que lo más importante es "ver a Tamara feliz, y lo está, muy enamorada".
Se trata de mismo Íñigo Onieva que, tal y como se supo esta semana, se ha quedado sin empleo a dos meses de la boda. "Está metido ahora en otro proyecto", dijo Ana Boyer, señalando que precisamente por eso finalizó su relación profesional con la cadena de restaurantes en al que trabajaba. "Está muy ilusionado y quería dedicarle más tiempo a eso", explicó.
La hermana de Tamara no sabe si su hermano Enrique Iglesias vendrá al enlace o no: "no lo tengo claro, tiene compromisos laborales, pero no sé si vendrá o no".