Tamara Falcó regresó este jueves a El Hormiguero después de protagonizar una sonada ruptura contractual con la que iban a ser diseñadoras de su vestido, Sofía Arribas y Saioa Goitia, propietarias de la firma Sophie et Voilá. Tras el comunicado emitido por la marca, Tamara Falcó ha tenido que buscar un nuevo diseñador y se ha decantado por Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera.
Así lo confirmó ella misma en el plató junto a Pablo Motos, explicando que ese fue el motivo de su viaje exprés a Nueva York, que le sirvió para realizar la primera prueba con el hombre con más importante de la firma, que ha tenido la deferencia de realizarlo en tiempo récord: "Ya tenemos vestido (…) Ha sido la prueba más maravillosa. Los vestidos, los bordados, el equipo… Todo era maravilloso. Me he sentido súper escuchada", dijo con una sonrisa y ese tono 'naif' que caracteriza a la hija de Isabel Preysler.
No obstante, detrás de sus palabras esconde un ataque directo y en horario de máxima audiencia contra las diseñadoras vascas (con las consecuencias que esto puede tener para su imagen). Y continuó: "Estaba él, su ayudante, que es una chica vasca, la patronista, la responsable de Marketing (...) Por lo menos, tengo algo que ponerme el día de mi boda. Eso y que son encantadores. Todos son buenas noticias", dijo visiblemente feliz a sus compañeros de programa. También confirmó que no está todo el trabajo terminado, ya que tendrá que volver al menos tres veces más para terminar todos los detalles y pruebas.
La falsa ingenuidad de Tamara
Precisamente sobre este tema ha versado la última parte de la Crónica Rosa de Es la mañana de Federico que este viernes contaba con la presencia de Federico Jiménez Losantos, Isabel González, Emilia Landaluce y Daniel Carande.
La subdirectora del espacio, Isabel González, ha puesto de manifiesto lo que se esconde tras la "aparente ingenuidad" de las frases de Tamara: "Anoche dijo muy sonriente que han encantado los diseños. Tamara siempre presume de bondad y aparente ingenuidad pero sus frases están lanzadas con una pistola de balines". Para la periodista, "es un golpe a la marca", que teniendo en cuenta el nivel de popularidad e influencia de la marque de Griñón, puede manchar para siempre la buena imagen que hasta ahora tenía la empresa vasca.
Por su parte, el director del espacio, Federico Jiménez Losantos, ha señalado lo que muchos piensan en la actualidad: "Tamara se ha convertido en un persona antipático. Y no se da cuenta". Y es que la hija de Isabel Preysler siempre ha gozado del cariño del público por su aparente inocencia y candidez. Una fama que se disparó tras su participación en Mastechef Celebrity donde una buena edición por parte de Shine Iberia, así como a la disposición de la propia participante, crearon el perfil perfecto de una ganadora. A partir de ese momento, las marcas y las productoras querían contar con ella en todos sus programas.
Actualmente, tras su controvertida ruptura y reconciliación con Iñigo Onieva, sus seguidores han ido disminuyendo. Tampoco ha ayudado su reciente guerra con Sophie et Voilá, una marca pequeña que no ha querido ceder a las peticiones de la marquesa y cuya imagen ha puesto en peligro.