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La peculiar pareja que han formado Andoni Ferreño y Agustín Bravo años después del 'Telecupón'

Tanto Andoni como Agustín son buenos amigos y llevan un par de temporadas representando la comedia teatral Boeing Boeing.

Tanto Andoni como Agustín son buenos amigos y llevan un par de temporadas representando la comedia teatral Boeing Boeing.
Agustín Bravo y Andoni Ferreño | Boing Boing

Los presentadores de televisión cambian periódicamente de programa. Dos de ellos alcanzaron una gran popularidad, Andoni Ferreño y Agustín Bravo. Se dio la casualidad que el primero, formando pareja con la actriz Silvia Marsó, animó un especio de gran audiencia, Telecupón, ese concurso en la temporada 1990-91, y luego le sustituyó el segundo durante cinco años, en principio al lado de Belén Rueda, quien acabaría siendo una sensacional actriz cinematográfica, y después con Carmen Sevilla, con quien protagonizó no pocas salidas humorísticas por las ocurrencias y fallos de memoria de la estrella sevillana. Ambos se llevaban estupendamente intercambiando risas durante cada día. Tanto Andoni como Agustín son buenos amigos y llevan un par de temporadas representando la comedia teatral Boeing Boeing, divertido vodevil. Para evitar celos artísticos recurrieron a lo mismo que hicieron Lola Flores, Carmen Sevilla y Paquita Rico en una película: en los carteles aparecen sus nombres cruzados, en aspa. Andoni está ya curtido como actor teatral mas Agustín es la primera vez que debuta en la escena. Ambos galanes están felizmente casados y son padres de familia.

José Antonio (Andoni) Ferreño Morales es vizcaíno, de Ermua, y el pasado 6 de abril cumplió cincuenta y ocho años. Hijo de padre gallego, constructor, y madre ama de casa de Guadalajara. En 2021 se incorporó al reparto de la serie Amar es para siempre, de Antena 3, que es la más vista en su franja horaria, la de la sobremesa, con cerca de dos millones de audiencia entre lunes y viernes. Allí, Andoni, con bigote, interpreta a un curioso personaje, Lorenzo Bravo, con un pasado glorioso de galán de cine, viudo, quien tras la muerte de su esposa se convierte en homosexual. Con su experiencia, (se entiende que como actor) Andoni está espléndido en su papel.

En principio Andoni quería ser colega nuestro pero estando en Madrid cursando Periodismo acabó cambiando de aula para ingresar en la Escuela de Arte Dramático. Y a partir de finales de los años 80 en adelante alternó sus trabajos de actor y presentador de televisión, con algunas posteriores incursiones en el cine y el teatro. Ya citado su afortunado debut en Telecupón, continuó en otros concursos televisivos muy celebrados, casos de Vivan los novios y La ruleta de la fortuna.

Y en un momento de crisis laboral se fue dos años a Colombia, donde trabajó como galán de culebrones. De su faceta cinematográfica destacamos en tiempos recientes su aparición en La piel que habito, dirigido por Pedro Almodóvar, y en El crack cero, de José Luis Garci.

Siendo muy atractivo, alto, de agraciado rostro, dotado de una buena voz, no se le han conocido públicamente romances y sí un matrimonio estable con la extremeña de Badajoz Paula Sereno, con quien se casó en 1992. Son padres de dos hijos, Gonzalo y Adriana, que han seguido las huellas artísticas de su progenitor.

Ha pisado muchos escenarios también. Y tiene una anécdota con ribetes tristes relacionada con su buena amiga Ana Obregón. Resulta que pensaban, pocos años atrás, estrenar juntos una comedia teatral, Falso directo. A punto estaban de hacerlo. Pero de pronto, la enfermedad de Aless Lequio trastocó esos planes. Al hijo de Ana lo trataban de su mal en una clínica barcelonesa. Su madre decidió irse con él todo el tiempo que fuera necesario. Hubo un momento en el que pareció que el joven iba venciendo su dolencia y Ana pensó que aquella comedia podían darla a conocer en breve. Lamentablemente, no fue así. Sabido es el final de esa historia dramática del infortunado Aless. Ahora, tal vez algún día Ana y Andoni retomen su antiguo proyecto escénico.

De momento, la vida profesional de Andoni Ferreño transita entre su telenovela Amar es para siempre y sus galas teatrales junto a Agustín Bravo. Digamos sobre este último que el pasado 7 de marzo cumplió sesenta y dos años. Luce ahora barba blanquecina y cabellos también plateados. Es cacereño, de Almaraz. Su salto a Televisión Española como debutante presentador lo hizo a las órdenes del recordado Jesús Hermida, en "Por la mañana", año 1989. Dos años después junto a Belén Rueda presentaban "Telecupón". Después, como apuntamos al principio, Belén fue introduciéndose en el cine y fue sustituida por Carmen Sevilla.

La actividad en la pequeña pantalla de Agustín Bravo ha sido intensa, pues como presentador estuvo en más de una treintena de programas en diferentes cadenas, no todas generalistas. Pasó por Canal Sur. También por Canal 7, donde coincidimos, yo como guionista. Cuando Julián Lago acabó su contrato en un espacio de sobremesa, a Bravo le propusieron sustituirlo. Pero no aceptó. Esa cadena, del productor cinematográfico José Frade, uno de los maridos de Norma Duval.

Agustín, simpático, de gran bonhomía, siempre se ha manejado bien en los concursos televisivos, donde empatizaba con los concursantes. Atravesaría como cada quisque por épocas de falta de trabajo. En 2021 pasó por Supervivientes, esta vez concursando él. Una manera de mantener el tipo, la popularidad y ganar un dinerito. Lo hizo también no hace mucho prestando sólo su jeta en el anuncio de una agencia de seguros. Y dio el salto a los escenarios debutando como actor, ya decíamos, junto a su buen amiguete y colega Andoni Ferreño.

Por razones que fueren, Agustín mantuvo un largo noviazgo de seis años nada menos con la malagueña Susana Abad, directora de una agencia de azafatas de congresos. Al fin les llegó la hora de escuchar la epístola de San Pablo hace ahora justo diecinueve años. Los novios acudieron a la iglesia en calesa, como si fueran a los toros o a la feria de Sevilla. En la ceremonia religiosa se escuchó la hermosa voz de Diana Navarro entonando una sentida pieza. Era muy amiga de la novia. El matrimonio alumbró una niña, Alejandra, que en la actualidad cuenta trece años.

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