
Mario Vaquerizo fue víctima del acoso de la izquierda en las redes sociales tras compartir una imagen vestido con una camiseta de la Legión en la que aparecían el Cristo de Mena y una bandera de España. El cantante, como en cada polémica que protagoniza, prefirió hacer oídos sordos y no contestar a sus haters hasta este jueves en el programa Así es la vida, presentado por Sandra Barneda.
"Me da igual. Me toca el mismísimo coño. No sabía que era una persona tan importante en este país", comenzó diciendo cuando le preguntó la presentadora. Aunque Barneda insistió en que hay "símbolos y símbolos", Mario pidió respeto para el cuerpo militar. "Quién soy yo para decir si un símbolo es bueno o no. Si pedimos respeto, respetemos todo. Creo en la libertad individual y de expresión".
"El problema no está en que te pongas una camiseta, está en esa gente que quiere cuestionarte a ti por ponerte esa camiseta. Me parece una falta de respeto. Mis padres me educaron para ser tolerante y aquí últimamente no se tolera nada. Parece que estamos mirando para atrás como los cangrejos. Cada maricón que haga lo que quiera", dijo, reprochando además que se le dé altavoz a las opiniones y críticas en las redes sociales.
El artista se defendió y aseguró que no tiene por qué dar explicaciones por ponerse una camiseta. "Yo no me tengo que justificar ante nada ni nadie porque no considero que haya hecho nada malo. Lo mismo que me he puesto todos los años una camiseta que pone ‘maricón’, me puedo poner también la camiseta del Cristo porque me gusta mucho estéticamente hablando. Nadie es quién para cuestionarme, porque no me conoce. Y los que me conocéis, no os ofendéis", sentenció.
Mario está acostumbrado a que le persigan las críticas de la izquierda y la de la camiseta no es la única de las polémicas que ha protagonizado recientemente. Tras participar en el spot de la Comunidad de Madrid en febrero de este año -un simple anuncio que hasta llegó a la Asamblea de Madrid- el marido de Alaska confesó "se busca polémica donde no la hay" y que las críticas se las pasa "por el mismísimo".