El español Daniel Sancho Bronchano, hijo del actor Rodolfo Sancho, ha reconocido este domingo que es culpable del asesinato en Tailandia de su amigo colombiano Edwin Arrieta Arteaga, y que lo hizo porque se sentía su rehén, según declaraciones a la agencia EFE.
"Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula . Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho", aseguró Sancho durante una conversación frente a sus abogadas de oficio tailandesas y varios agentes en la comisaría de policía de Koh Phangan, donde se encuentra detenido.
Sancho, de 29 años, lleva bajo custodia policial desde el viernes y este sábado se declaró culpable de haber asesinado y desmembrado el cuerpo de Arrieta Arteaga, de nacionalidad colombiana, en la popular isla turística tailandesa de Koh Pha Ngan. Por el momento no se han presentado aún cargos formales en su contra, aunque su visado ha sido revocado.
Al ser preguntado si se sintió forzado por la policía a declararse culpable, contestó: "No me sentí cómodo, pero tampoco forzado". "Sentí que tampoco tenía ninguna otra opción. Me tomaron pruebas de ADN y eso es todo. Eso es todo", añadió.
"Estaba obsesionado conmigo"
El sospechoso, que pasará el lunes a disposición judicial en la vecina isla de Koh Samui, negó que tuviera una relación sentimental con la víctima, al que acusó de estar obsesionado con él y amenazarle.
"Él estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia, a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio", señaló.
Sancho, que llegó a Tailandia el 30 de julio y a la isla de Phangan el 1 de agosto, relató que el cirujano colombiano decidió unirse a su viaje: "Cada vez que intentaba alejarme de él, me amenazaba", añadió.
El sospechoso insistió durante la conversación con EFE en que las autoridades tailandesas le estaban tratando bien, y en "que nadie me ha pegado ni me ha hecho daño", y reveló que había hablado durante su detención con su padre y amigos.
Reconstrucción del crimen
Los agentes tailandeses llevaron hoy a Sancho a diferentes puntos de la isla para la reconstrucción del crimen, confirmaron a EFE fuentes policiales, incluida la playa Haad Rin, donde supuestamente el joven estuvo con Arrieta poco antes de su desaparición.
Los restos fueron tirados en diferentes lugares metidos en bolsas de plástico, entre ellos un vertedero. Los primeros restos —una pelvis seccionada e intestinos humanos escondidos en una bolsa de fertilizantes— fueron encontrados el jueves, lo que propició que se iniciase la investigación por un posible asesinato.
Arrieta, de 44 años, era un cirujano oriundo de la población colombiana de Lorica, en el departamento de Córdoba (norte): "Nos duele en el alma la partida de Edwin. Gran ser humano, amigo y excelente profesional. Nuestras más sinceras condolencias y un fuerte abrazo para todos sus familiares", escribió en su cuenta de Twitter Carlos Ordosgoitia, alcalde de Montería, la capital de Córdoba.
La familia Arrieta informó este sábado de que no hará declaraciones para no entorpecer la investigación de su asesinato.
Rodolfo Sancho pide respeto
En un breve comunicado remitido a EFE, el actor Rodolfo Sancho, ha pedido el "máximo respeto" para su hijo, Daniel Sancho, y para toda la familia, "en estos momentos delicados y de máxima confusión".
El actor y la familia del joven ruegan "a los medios de comunicación que se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado" ante los últimos acontecimientos.
También piden que no se lancen informaciones "que pudieran interferir en el desarrollo de la Justicia y en el correcto procedimiento de la investigación, así como cualquier acción diplomática que pudiera estar en curso".