La gira de los 50 años sobre el escenario de Isabel Pantoja está en serio peligro. Una situación que "jamás hubiera querido ver", dijo Antonio Rossi en Vamos a ver de Telecinco, matizando que esta vez la situación es diferente para la cantante.
Su gira, que iba viento en popa, ha sufrido un nuevo varapalo, uno de esos habituales giros del destino en la trayectoria de la tonadillera. El motivo, sus deudas: Hacienda amenaza de nuevo con embargar todas las cantidades e ingresos que genere a partir de ahora.
"Esta vez no es mas de lo mismo sino algo mucho más serio", hasta el punto de que esta vez Pantoja tiene "poco margen de maniobra". Según Rossi, "O toma una decisión determinante o no sé que va a pasar".
La Agencia Tributaria busca embargar todos sus ingresos, hasta el punto de que "quizá no cobre el concierto de Sevilla" y "todo lo que genere irá a la Agencia Tributaria, dejando lo mínimo que dejan, que es un 20 por ciento aproximadamente manteniendo el sueldo mínimo", es decir, lo mínimo que considere Hacienda con lo que Pantoja puede subsistir.
La solución es difícil, pero no hay otra opción: "O se desprende de su patrimonio o todo lo que genere se lo llevará a Hacienda".
A Isabel le quedan tres conciertos por acometer, y por tanto lo normal es que vendiera por el precio que sea. "Antes del verano tuvo una oferta de cuatro millones y medio para vender Cantora y volvió a rechazarla. Porque sabe que el dinero que le queda es para pagar y se quedaría sin nada porque la mitad va para su hijo".
En el tapete está el destino final de Cantora, el de su piso y el local de Sevilla, el de Fuengirola y la casa de la aldea del Rocío, es decir, las principales propiedades que posee la tonadillera.