
Aitana Ocaña recupera la sonrisa después de su sonada ruptura con Sebastián Yatra. La pasada semana se confirmaron los rumores de separación de la pareja, que empezaron tras la ausencia de la cantante en la boda del hermano del colombiano. El propio Yatra, poco dado a dar explicaciones sobre su vida privada, confirmó que la ruptura y el gran cariño que sigue sintiendo por su expareja: "Nos queremos un montón. Somos y seremos grandes amigos de la vida. En este momento los dos estamos solteros, andamos cada quien viviendo su propio camino, pero la quiero muchísimo y vivimos una historia muy bonita este año".
Se trata de una ruptura que, aunque rumoreada, no deja de ser llamativa pues tal y como confirmó en exclusiva Libertad Digital y Es la mañana de Federico, Aitana y Yatra estaban comiendo juntos unos días antes, el 18 de noviembre, en plena celebración la fiesta de los Grammy Latinos. Concretamente en el restaurante Maríatrifulca, un local ubicado en la orilla del Gualdalquivir y lugar donde la pareja podría haber puesto fin a su romance.
Unos días después de la confirmación de la noticia, la catalana ha tratado de desconectar visitando a uno los los amigos que heredó de su etapa junto a Miguel Bernardeau. Se trata de Aritz Aramburu, un surfero que conoció durante su relación con el hijo de Ana Duato, y que se ha convertido en su paño de lágrimas en estos complicados momentos. Al parecer la pareja de amigos se han vuelvo inseparables y confidentes, pero no parece que haya nada más allá.

La revista Diez Minutos, que lleva este miércoles una fotografías de Aitana y Aristz paseando por Bilbao, dice que la cantante "no parece, de momento, muy dispuesta a enamorarse".