
Pedro Piqueras se jubila. El 21 de este diciembre presentará el informativo de Telecinco por última vez. Será relevado por Carlos Frenganillo, hasta hace pocas semanas al frente del telediario nocturno de TV.E, no sin una sensación agridulce tras permanecer diecisiete años en la mencionada cadena. Pero el excelente comunicador albaceteño seguirá trabajando, sólo que en otra ocupación docente. Ha mantenido siempre una vida discreta y poco se sabe de sus relaciones sentimentales.
A través de la pequeña pantalla o anteriormente en la radio, Pedro Piqueras siempre ha transmitido un estilo impecable: claridad en sus exposiciones, en la manera de dar las noticias, de una manera sencilla y una voz cercana y familiar, jamás engolada. Y ha sabido sortear los siempre complicados vericuetos periodísticos para no dar la sensación de que favorecía a algún partido político en liza. Ha huído hábilmente de todo sectarismo al informar. Pedro tiene un carácter abierto y bonachón, no es vanidoso. Ni tampoco revanchista en su vida, si recordamos que su infancia y adolescencia transcurrió en un modestísimo hogar a las afueras de Albacete. Los hay en casos parecidos de quienes se desquitan de un pasado duro para presumir. Se autodefine él mismo como uno más de los muchos manchegos trabajadores, apegados a la tierra, firmeza en sus pies y en la mente para que la veleta del éxito no le distraiga de su norte. Y, respecto a su físico, lo describe breve y acertadamente, al decir que con su rostro tiene aire de senador romano. No de los de ahora, claro, sino de los tiempos de su glorioso imperio.
Vivían los Piqueras en una casa de adobe, de reducidas dimensiones, en la que como en otras casas humildes de La Mancha había un jardín y una gorrinera. Su padre regentaba una pequeña tienda de alpargatería, donde el futuro presentador televisivo lo ayudaba vendiendo esa mercancía para gente obrera o campesina. Llevó adelante sus estudios escolares y superiores, en tanto colaboraba en la redacción albacetense del diario Pueblo , corresponsalía donde fue aprendiendo lo esencial del periodismo. Hasta que puso rumbo a Madrid donde cursó la carrera de Ciencias de la Información. Ya con el pertinente carné fue locutor de Radio Nacional de España, luego director de Informativos, desde donde saltó en 1993 a Telecinco. La credibilidad de "su" Telediario y su comprobada gran audiencia lo han convertido en un maestro de la comunicación.
Hay un pasaje en su biografía apenas conocido del gran público: fue profesor de la hoy reina Letizia en un curso de periodismo. Pronto advirtió que ella tenía un talento innato, "muy dispuesta, muy guapa, muy inteligente". Y si pronuncia esa frase no es por halago cortesano: comenta que desde que fue su alumna no ha vuelto a verla.
Se desconoce una de las aficiones en su juventud: la música. Formó parte de un conjunto albacetense de folk manchego, llamado Carcoma, del que fue durante un par de años cantante. Hasta grabó un disco con ellos e hizo una colaboración con el veterano grupo Mester de Juglaría. Toca el piano, con el que ahora quiere practicar más a menudo y manifiesta seguir las carreras de muchos cantantes. Siente la ciudad de Albacete en el alma, conserva sus amigos de siempre y allí viaja cuando puede y suele no perderse su popular Feria septembrina. No en vano tiene una vivienda en la capital manchega, amén de otras dos en Madrid, una de ellas en la sierra, donde habita, y una más en Vitoria.
De aquellos años juveniles, veinteañero, surgió su primer amor con Ana, una de sus amigas estudiantiles, con la que contrajo matrimonio, del que nació Francisco (Curro), un chico estupendo según dice el orgulloso progenitor, Licenciado en Publicidad, que reside en Londres desde hace cinco años ejerciendo un puesto importante en una multinacional.
Aquella unión se deshizo. Y Pedro Piqueras encontró luego a su actual compañera, Esther Barriga, con quien convive, sin estar casados. Ella es Licenciada en Farmacia y Veterinaria. De su vida íntima, él no suele hablar, muy respetuoso siempre. Porque no se le conocen en su carácter sosegado reacciones que no sean siempre educadas.
¿Y que hará Pedro Piqueras una vez jubilado de Telecinco, ya en 2024? Se asegura que ejercerá otra vez de profesor universitario, de alumnos en un máster de Administración de Empresas, para una industria farmacéutica.