Tras el comunicado asegurando que no hablaría tras la entrevista de su hijo Carlo en De Viernes, la modelo Mar Flores incumple su palabra ocupando la portada de la revista Semana con unas palabras obtenidas por Aurelio Manzano.
Flores, de 54 años, está a punto de atravesar un calvario similar al de Bárbara Rey por culpa del programa de Telecinco. Su hijo, según ciertas voces bajo la influencia de su padre Carlo Costanera, arremetió muy duramente contra ella reavivando lo que parece una guerra familiar hace largo tiempo apagada.
En la revista Semana y pese al comunicado, Mar asegura "mi hijo se ha equivocado. Es bueno, pero está mal influenciado", reforzando la tesis de que es su padre -que amenazó con desvelar secretos del pasado de Mar- el que ha creado entre bambalinas esta espinosa situación.
Mar Flores amenazaba en el texto con tomar acciones judiciales severas contra todos aquellos que vertieran opiniones que, a su entender, afectaran a sus "derechos fundamentales al honor, intimidad personal y familiar y propia imagen". Pero e la portada de la revista ha concedido ya las primeras declaraciones al respecto.
Y más allá, añadiendo de su hijo que "a los 10 años se fue a vivir con su padre y se equivocó... A los 30 le libré de pasar nueve años en la cárcel pagando yo muchos miles de euros". Una forma de añadir contexto e información quizá útil, pero que se contradice con el movimiento de hace 24 horas de la propia Mar.
La modelo, tal y como se dijo en la crónica rosa de esRadio, está realmente afectada y pasó unos tristes días con unos amigos en el hotel Villamagna de Madrid mientras se rumiaba el escándalo de la entrevista.