
Dos de las influencers más importantes de nuestro país, las hermanas María Pombo y Marta Pombo, han viajado a la Patagonia junto a Jesús Calleja para protagonizar el nuevo capítulo del programa de Cuatro, Planeta Calleja. Allí han mostrado su lado más personal y humano al hablar sobre la importancia de familia así como de sus respectivos maridos.
La primera en hablar sobre su matrimonio fue María Pombo, que está casada con Pablo Castellano que tiene una empresa de construcción junto a su hermano mayor Jacobo y al que conoció en Cantabria, donde solía veranear: "Lo acababa de dejar yo con mi exnovio, él se enteró y decidió atacar". Aunque durante su anterior relación con el futbolista Álvaro Morata ya comenzó a destacar en redes sociales, el verdadero salto llegó con la retransmisión en directo de la boda con Pablo: "No me arrepiento, pero si es verdad que no estás a lo que tienes que estar...".
Aunque tienen "fama de tradicionales", aseguran que su padre les ha dado "muchísima libertad" y "jamás les ha puesto barreras ni les ha prohibido nada": "El objetivo de mis padres es que fuésemos felices". Lo que ambas hermanas quieren para sus hijos: "Queremos un futuro en el que no aguanten cosas que no tienen que aguantar".

Y es que si de algo saben las hermanas es de recibir críticas en redes sociales por su modo de vida y su ideología: "Tengo tres millones de personas que sé que me conocen a la perfección y saben que no soy una persona clasista, ni que me de miedo mancharme ni que me da miedo cagarla ni salir fea. No puedo pretender gustar a todo el mundo. A quien le guste bien y a quien no, nada", señaló María Pombo, rechazando los descalificativos que recibe "diariamente" en redes sociales. Para las hermanas Pombo, lo que más les molesta de las redes es tener que "crear un personaje de las Pombo que no es"
Reconocen que son cristianas "pero no esas pijas que dicen": "Mi padre nos ha metido mucha caña siempre. Todos los viernes íbamos siempre al pueblo, a Cercedilla. No teníamos una vida de superlujos. Y somos cristianas pero no tenemos la fe tan arraiga como otras personas. En la Iglesia hay cosas que me parecen anticuadas y que alejan a la juventud".
Más duras se muestran cuando son objeto de críticas por parte de feminismo radial: "Al ser de una familia tradicional la gente te señala pero siempre nos han educado desde el respeto e igualdad. Nos consideramos feministas. Estamos cansadas del tema pijas, de derechas, todo es polémico hacia nosotras. Nadie se justifica y nosotras tenemos que estar todo el rato justificándonos. Diga lo que diga lo van a seguir pensando y no puedo gustar a todo el mundo. Siempre parece que estoy enfadada porque me pintan como una persona que no soy".
Sobre las críticas que recibieron por su documental Pombo en Amazon prime, especialmente de Jorge Javier Vázquez que dijo que había "más vida en un tanatorio que en el reality de las Pombo", las hermanas prefieren quedarse con reacciones positivas: "Me hizo mucha gracia el comentario de Jorge Javier de que había visto más vida en un tanatorio que en nuestro documental. Las máximas críticas que hemos recibido es que es aburrido, con lo cual eso es bueno porque no ha habido nada más allá. Pero también ha habido comentarios muy bonitos".


