Emilio Santamaría era como se suele decir sus pies y sus manos. Fue su representante durante más de 20 años y su relación era inmejorable. Su hermano era la persona que mejor conocía a la artista y le llevaba todos sus asuntos profesionales, a parte de ser la persona en la que más confiaba. Un caso comparable como Agustín Pantoja y su hermana Isabel.
El maldito cáncer ha acabado con la vida del hermano de la Tanqueta de Leganitos, así se le apodó al poco de hacerse conocida, en la década de los 60. Tengo que reconocer que las veces que coincidí con él siempre fue una persona muy simpática, y siempre que le pedias algo de su hermana, lo gestionaba de manera impecable.
Me comentan que no atiende a llamadas por lo mal que está, al haber sido todo tan rápido desde que se lo diagnosticaron hasta el fatal desenlace. La exequias se han celebrado en la más estricta intimidad por deseo de la familia.