Es ya un secreto a voces aunque ninguno de los dos se haya manifestado al respecto: la crisis matrimonial entre Jennifer Lopez y Ben Affleck es más que evidente un año después de darse el "sí, quiero".
Después de estar disfrutando con unos amigos de la costa Amalfitana, JLo ha reaparecido, más espectacular que nunca, en el desfile de Dior de la Alta Costura de Otoño/Invierno 2024-2025. Todo ello mientras Ben Affleck sigue con su vida en Los Ángeles donde ha sido fotografiado, primero dando un paseo en moto con su hijo pequeño, Samuel, y después saliendo a comer con su hija Violet, de 18 años.
Si la ausencia de la alianza de casado ya hizo saltar las alarmas de crisis en la pareja el pasado mes de mayo, Affleck ha vuelto a aparecer si ella después de que ambos decidieran volver a llevarla.
Aunque no ha hablado nunca de la situación que atraviesa con su marido, Lopez decidió cancelar la gira que comenzaba este verano en Estados Unidos, admitiendo que necesitaba estar con su familia, sus hijos y sus amigos cercanos.
Y mientras continúan los rumores, e incluso los medios estadounidenses aseguran que la pareja ha decidido poner a la venta la mansión que se compraron después de casarse para vivir con sus hijos (su agente inmobiliario lleva enseñando la espectacular mansión desde hace dos semanas, eso sí, sin haber conseguido todavía un comprador) JLo apareció ayer en el desfile con un vestido de la nueva colección diseñada por Maria Grazia Chiuri con un vestido que simulaba ser un abrigo, coordinado con cinturón, guantes largos de cuero negro, bolso Lady Dior en negro y peep toes satinados con plataforma.
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