La fiesta de blanco, en el Real Club Náutico de Palma, durante la celebración de la Copa del Rey Mapfre de Vela, es todo un clásico del verano. Una ocasión en la que regatistas, armadores, patrocinadores y algunos rostros conocidos disfrutan de una agradable noche en la exclusiva terraza principal del club y en la que los asistentes, tal y como destaca en la invitación, tienen que cumplir con el dresscode, que es lucir prendas de un blanco impecable.
Una de las invitadas más esperadas fue María José Suárez, quién ha regresado a Mallorca, y esta vez sola, tres meses después de haber estado con su ex, Álvaro Muñoz Escassi. María José, que no había vuelto a la fiesta de blanco desde 1996, se mostró encantada de regresar a la Isla, y lució la mejor de sus sonrisas, demostrando, una vez más, que ya le ha dado carpetazo a su etapa con el jinete mientras disfruta al máximo este verano junto a sus amigos más cercanos.
Entre los asistentes también estaban la presentadora Lara Álvarez, Lidia Torrent y Jaime Astrain, o el cantante Manu Tenorio junto a su mujer Silvia Casas.
Sin la compañía de su marido, Carlos Moyá, que descansa después de su paso por los Juegos Olímpicos como entrenador de Rafa Nadal, Carolina Cerezuela también fue otra de las invitadas a la cita, a la que acudió con su madre María José Gil, en la que se mostró feliz de vivir en un lugar tan paradisíaco como Mallorca.
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