El escándalo vuelve a rodear a la princesa Mette-Marit de Noruega y a su familia, ya que su hijo Marius Borg Høiby no deja de proporcionar titulares jugosos a los medios más sensacionalistas de Noruega desde hace tiempo.
El joven es famoso no solo por sus mediáticas relaciones sentimentales, sino también por su gusto por la vida nocturna de Oslo, incluso por haber sido cazado conduciendo peligrosamente al volante por las carreteras de su país y que él mismo, dejando la evidencia de su delito, ha compartido en Instagram. Si todo ello fuera poco, cuenta ya con historial delictivo completo ya que estuvo ingresado en prisión por un delito de tráfico de drogas. Cabe recordar también, que excusó su asistencia a la fiesta de 50 cumpleaños del príncipe Haakon y horas después se le vio acudiendo a una fiesta, que no era la del cumpleaños...
En esta ocasión, como informa el medio 'Se og Hør' Marius fue detenido por la policía noruega porque podría haber agredido verbal y físicamente a una mujer, de forma especialmente grave, por la que fue retenido durante 30 horas y puesto en libertad con cargos, a la espera de juicio.
Este último escándalo ha hecho que los medios noruegos se planteen cómo va a responder la Casa Real, ya que, aunque Marius no está en la línea de sucesión, sus acciones sí tiene consecuencias en su madre, la princesa heredera, que siempre ha protegido a su hijo, incluso pidiendo a los medios que le dejen en paz. Sin duda, se trata de un nuevo revés que se une a los problemas que ya acarrea la propia Mette-Marit, motivo por el que canceló su viaje a París para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos, a la que acudió el príncipe Haakon en solitario.
Como se comenta en los medios noruegos "No es la primera vez que se avergüenza a sí mismo y a su familia real, aunque nunca tanto como ahora. Por suerte nunca será rey"
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