De Mette-Marit a Victoria de Suecia: los invitados a la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret

Hoy Noruega vive uno de sus días más esperados: la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret, donde Mette-Marit o Victoria de Suecia nos han deslumbrado con outfits muy dispares. Un broche de oro muy especial para una historia de amor marcada por la polémica.

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Hoy Noruega vive uno de sus días más esperados: la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret, donde Mette-Marit o Victoria de Suecia nos han deslumbrado con outfits muy dispares. Un broche de oro muy especial para una historia de amor marcada por la polémica.

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Aunque durante toda la jornada los novios han guardado la exclusiva mundial para la revista Hola, finalmente, tras la publicación de la misma en su formato web, se han dejado ver ante su pueblo.

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Los Reyes Harald y Silvia de Noruega, así como los herederos Haakon y Mette-Marit, y los hijos de estos, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, han posado frente a los medios de comunicación evitando así contribuir al negocio que está suponiendo esta polémica celebración. Salvo el Rey y su heredero, el resto han lucido el Bunad, traje regional noruego reservado para los grandes acontecimientos. Hay 450 tipos diferentes de Bunad que varían según la región.

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Haakon y Mette-Marit saludando a los curiosos que esperaban en las inmediaciones del Hotel Union Geiranger donde ha tenido lugar el enlace. Un espectacular enclave situado en el extremo interior del fiordo de Geiranger y reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

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Detalle del bunad que ha lucido Sonia de Noruega. A pesar de su sonrisa durante toda la jornada, esta no es la boda que hubiese soñado para su hija. Aunque Marta Luisa ha abandonado ‘por amor’ sus deberes reales, sus padres no han querido perder el estrecho vínculo que siempre han tenido con ella.

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Leah y Emma Behn, hijas de Marta Luisa de Noruega, fruto de su matrimonio con el fallecido Ari Behn. A pesar de sus reticencias iniciales al noviazgo de su madre con el chamán, no han querido perderse un día tan importante para ella. Lo han hecho con dos elegantes diseños en color champán.

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Carlos Felipe de Suecia y su esposa Sofía Cristina, sin duda una de las más elegantes de la jornada(no era complicado) con un original vestido con un degradado de naranja a blanco.

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A diferencia de los novios, que han optado por cubrirse con sábanas para proteger la boda que han vendido a Hola y Netflix, el resto de la familia real se ha comportado con normalidad y han posado frente a la prensa de lo más sonrientes.

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Victoria y Daniel de Suecia que, al igual que Carlos Felipe y Sofía de Suecia, han destacado entre los invitados por su elegancia. Aunque el evento es privado, históricamente ambas familias reales han tenido una estupenda relación, por lo que no han querido perderse un día tan especial para Marta Luisa.

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Constantino y Laurentien de Países Bajos. La princesa es una gran amiga de Marta Luisa por lo que no ha querido perderse este día y ha acudido acompañada de su marido, hermano del rey Guillermo de Países bajos. Tal es su relación de amistad, que Laurentien es la madrina de bautismo de Leah, hija de la novia.

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La hija mayor de la princesa Marta Luisa, Maud Angelica junto a Helena Stalnacke, con la que ha escrito el libro De repente: historias personales sobre el dolor de los jóvenes, donde hablan sobre las respectivas pérdidas de sus padres.

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Además de la boda, en los días previos ha habido un paseo en barco y una fiesta con temática latina. Este domingo, los recién casados le dirán adiós a sus familiares y amigos con un brunch. Una celebración por todo lo alto que no ha estado exenta de polémica en Noruega.

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En cuanto al dress code se pidió se les pidió a los invitados evitar el blanco. Es una ocasión glamurosa y se animó a las mujeres a vestir de gala y a los hombres llevar esmoquin. Algunos como el músico Harald Austad y la modelo Margie Plu, en la imagen, se lo han tomado al pie de la letra.

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El desfile de vestidos ha sido cuento menos curioso, al más puro estilo gala MET: una pasarela fashion con diseños estrambóticos y de lo más variopintos.