Desde que se inauguró una nueva edición del Rastrillo de Nuevo Futuro en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles de Madrid, no han dejado de pasar numerosos rostros conocidos de la vida social de nuestro país y cuyo objetivo es el de recaudar fondos que permitan ayudar a niños y jóvenes en situaciones de vulnerabilidad.
Un evento benéfico fundado en 1968 y que ha estado siempre ligado a la figura de la infanta Pilar de Borbón, y en el que hemos podido ver a Simoneta Gómez-Acebo, quién tomó el relevo de su madre y es miembro de la junta, la infanta Elena, que estuvo en la inauguración o la reina Sofía, que estuvo almorzando en el Rastrillo. Tampoco han querido perderse la cita Andrea Pascual, casada con Beltrán Gómez-Acebo así como su sobrino Nicolás, hijo del fallecido Fernando Gómez-Acebo y su excuñada, Nadia Halamandari. Entre otros rostos conocidos se ha podido ver a María Zurita, Laura Ponte, Margarita Vargas, mujer de Luis Alfonso de Borbón, la periodista Nieves Herrero o las ex ministras María Dolores de Cospedal y Elvira Rodríguez.
Quien tampoco ha querido perdérselo ha sido Teresa Urquijo, que desde su boda con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha ganado notoriedad en la esfera pública, a pesar de que ha intentado pasar inadvertida.
Teresa Urquijo se ha acercado para apoyar la causa solidaria que promueve Nuevo Futuro, con un look muy cómodo compuesto por un abrigo largo en color gris de espiga con detalles en color naranja tanto en las solapas como en los puños y que ya le vimos a su prima, Sofía Palazuelo, hace unos meses. Lo ha combinado con un pantalón azul marino, camisa en color azul y zapatillas en color rosa combinados con calcetines bicolor en color azul. Como complementos, un bolso en piel de estilo envejecido y bohemio adornado con abalorios de la firma Campomaggi.
Durante su jornada, Teresa ha coincidido con sus padres, y donde ha intercambiado un efusivo abrazo con su progenitor, Lucas Urquijo, y con su madre, Beatriz Moreno y de Borbón, que una vez más ha ejercido de voluntaria en el bar del mercadillo, llamado Cibeles.
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