Según informan medios locales, dos hombres enmascarados lograron acceder a las instalaciones del castillo y robaron dos vehículos de alta gama, mientras, a tan solo unos minutos de distancia, el príncipe Guillermo, su esposa Kate Middleton y sus tres hijos dormían tranquilamente.
El incidente tuvo lugar en la noche del [fecha], cuando los delincuentes, aún no identificados, consiguieron burlar la seguridad del recinto real y llevarse los vehículos estacionados dentro del castillo. Las autoridades están investigando cómo los ladrones pudieron penetrar en un lugar de tan alto nivel de seguridad, especialmente considerando la cercanía de la familia real en ese momento.
Fuentes cercanas a la familia han confirmado que, afortunadamente, no hubo heridos y los miembros de la realeza no estuvieron en peligro directo, ya que el robo ocurrió mientras descansaban en sus residencias privadas dentro del castillo. Los vehículos sustraídos incluyen un Range Rover y un Porsche, ambos de propiedad de los miembros de la familia real.
La policía de Thames Valley, encargada de la seguridad en la zona, ha iniciado una investigación a fondo y revisado las cámaras de vigilancia del castillo para intentar identificar a los responsables del robo. También se están reforzando las medidas de seguridad en la residencia real para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Este robo se suma a una serie de incidentes que parecen no cesar para la familia real británica en los últimos meses. Si bien las autoridades han minimizado la gravedad del suceso, este nuevo percance no ha tardado en generar titulares y especulaciones sobre la seguridad en las propiedades reales y la tranquilidad de la familia real.
Por su parte, los miembros de la realeza se mantienen en silencio sobre el incidente, aunque fuentes del palacio aseguran que la familia se encuentra en buen estado y continúa cumpliendo con sus compromisos oficiales.

