La reciente visita de Isabel Díaz Ayuso al Santuario Libertad, gestionado por Frank Cuesta en Tailandia, ha sido el último detonante de una controversia que trasciende lo anecdótico. En el vídeo compartido por el herpetólogo, la presidenta madrileña aparece colocando una placa con la inscripción ‘Plaza de Isabel Díaz Ayuso’ bajo el lema "Ni hoz, ni martillo… Aquí, libertad". Una escena que no tardó en recibir una respuesta de Óscar Puente, ministro de Transportes.
Acostumbrado a verse envuelto en polémicas, Puente escribió en X: "Cuesta creer que este esperpento sea real. Y que haya una derecha, engolada y seria, que se sienta representada por esta persona". Un comentario que pone de manifiesto que el ministro, lejos de aprender de las críticas recibidas por su estilo comunicativo, sigue apostando por la confrontación y el desdén como forma de relacionarse con la ciudadanía.
Cuesta creer que este esperpento sea real. Y que haya una derecha, engolada y seria, que se sienta representada por esta persona. https://t.co/8fSEvbkqLj
— Oscar Puente (@oscar_puente_) January 9, 2025
Frank Cuesta, directo y contundente
La respuesta no se hizo esperar. Frank Cuesta, conocido por su carácter espontáneo, replicó con una ironía afilada que dejó en evidencia la actitud del ministro: "Lo que cuesta creer es que este personaje haya llegado a ser ministro siendo casi tan garrulo como yo". El aventurero, lejos de quedarse ahí, añadió con sorna: "De todas formas, aquí recogemos cualquier especie, así que tiene su retiro asegurado".
Lo que cuesta creer, es que este personaje haya llegado a ser ministro... siendo casi tan garrulo como yo. De todas formas, aqui recogemos cualquier especie, asi que tiene su retiro asegurado. pic.twitter.com/MfgYbFywf0
— Frank Cuesta (@Frank_Cuesta) January 10, 2025
Un historial de excesos en redes
Este episodio no es más que otro ejemplo del estilo de Óscar Puente, quien ha convertido su presencia en redes en un espacio de enfrentamiento constante. Si bien ha intentado moderar su perfil tras la crisis de la DANA, este incidente demuestra que sigue aferrado a su estrategia de provocación, aunque ello implique traspasar líneas que un ministro debería evitar.
Puente no solo se ha dirigido con dureza hacia Díaz Ayuso en otras ocasiones —llegando incluso a atacar aspectos personales—, sino que también ha utilizado su perfil para descalificar a periodistas, ciudadanos e incluso compañeros de partido. Su comportamiento en redes no solo polariza a la opinión pública, sino que pone en entredicho el decoro que debería acompañar a un alto cargo del Gobierno.