Ivanka Trump es todo un icono de estilo y lo volvió a demostrar durante el baile inaugural celebrado ayer por la noche en Washington y donde Ivanka brilló junto a Melania Trump y Usha Vance.
Si en la toma de posesión también fue una de las más elegantes con un total look en verde botella firmado por Dior, por la noche apostó con un vestido que recreaba el icónico vestido creado por Hubert de Givenchy y que lució Audrey Hepburn en la película Sabrina en 1954.
Se trata de un vestido blanco con escote palabra de honor, con falda de gran volumen de corte asimétrico, y adornada con bordados florales en negro con un volante negro en el bajo del vestido con irradiaba glamour y que fue recreado por el taller Givenchy, marca perteneciente al conglomerado de lujo francés LVMH de Bernard Arnault, que también asistió a la toma de posesión de Trump, acompañado de su hija Delphine.
— Ivanka Trump (@IvankaTrump) January 21, 2025
Ivanka complementó el look con unos guantes largos en color negro, salones de tacón negros y collar y pendientes de diamantes de la joyería neoyorquina Leviev, ubicada en la Quinta Avenida.
La historia del icónico vestido de Audrey Hepburn
El vestido en color marfil y encajes negros que lució Audrey Hepburn en Sabrina, además de ser todo un icono de la historia de la moda, marcó el inicio de una profunda amistad entre el diseñador francés Hubert de Givenchy y su musa. Una amistad que nació en 1953 cuando Givenchy acaba de abrir su atelier y la actriz comenzaba a despuntar como actriz, después de protagonizar "Vacaciones en Roma" dirigida por William Wyler.
Para la que iba a ser su próxima película, una comedia romántica dirigida por Billy Wilder y que se iba a llamar Sabrina, Audrey necesitaba diseños que captaran la elegancia francesa, de cara a la parte del filme en la que su personaje se muda a París para estudiar cocina. Para ello, escribió a Hubert de Givenchy quien la confundió con Katherine Hepburn, por entonces mucho más famosa que Audrey. Aún así y pese al malentendido, Audrey confió en Hubert de Givenchy a pesar de las molestias que causó en Edith Head quién quería ser la única diseñadora de Sabrina
El vestido que lució Audrey Hepburn en la película, concretamente durante el baile en la mansión de los Larrabee, tuvo un curioso final ya que quedó abandonado en un baúl de Paramount Pictures, hasta que fue encontrado en 2017 y se vendió en una subasta por más de 217.000 dólares.
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