
Después de vivir 95 días en Cayos Cochinos, Makoke se convertía este domingo, en la última expulsada de 'Supervivientes'. La colaboradora se ha quedado a las puertas de la gran final y ya se encuentra volando de regreso a España después de realizar un concurso que muchos definen como extraordinario y completamente inesperado, ganándose poco a poco la confianza y simpatía del público, que le ha apoyado y valorado en cada una de las pruebas del concurso.
Se ha mostrado agradecida por la experiencia y por la gran oportunidad que ha supuesto para ella enfrentarse a cada una de las pruebas en las que se ha superado día a día, y como ella misma explica "con la mejor de las actitudes": "Quiero darle las gracias al programa. Esto es una barbaridad y brutalidad, he crecido personalmente", explicaba emocionada. "Me llevo a todos, Anita y Montoya, disfrutad de vuestro amor; Borja, Damián.. y Álvaro, al final he terminado queriéndote".
Antes de reencontrarse con su novio Gonzalo, sus hijos Javier Tudela y Anita Matamoros, y sus nietos, a los que ha echado "muchísimo de menos" durante la aventura, ha cumplido con los pasos habituales que tienen que realizar cada uno de los concursantes que abandonan el reality tras la expulsión: darse una ducha de agua dulce con gel y champú, mirarse por primera vez en el espejo para ver su cambio físico, y disfrutar de un banquete de comida después de estar tres meses pasando hambre.
Uno de lo momentos más esperados por los espectadores es sin duda la reacción al cambio físico de los concursantes, en muchos casos no es tan llamativa, pero los que veremos en los últimos programas tras llevar tres meses de concurso sí que lo serán.
La reacción de Makoke a su cambio físico 😮
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— Supervivientes (@Supervivientes) June 9, 2025
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Impactada por lo delgada que se ha quedado, la reacción de Makoke al mirarse al espejo ha sido de lo más expresiva "me he quedado sin culo", comentaba entre risas, además de tener el abdomen completamente plano, su intenso bronceado le ha llamado especialmente la atención. Satisfecha con su nuevo aspecto físico comentaba "me quiero mantener así para mi boda", aunque confesaba que sí que pasará pronto por una peluquería: "Me veo rarísima. El pelo... ¡Qué horror!, no me gusta está blanco". Tras ver el gran cambio ha hecho un balance de su paso por el programa "Me siento orgullosa de mí misma porque no he tenido ni un día de flaqueo", y ha intentado "subir el ánimo" a sus compañeros en todo momento.
Después ha llegado el momento de sentarse frente a una mesa llena de comida. Comiendo a manos llenas, ha hecho un guiño a su frase más mítica del concurso y al ritmo de "agua de coco, agua de coco", ha hecho una rima improvisada "voy a comerte poquito a poco".
Dos años después se dan el "sí quiero"
Será en septiembre cuando la ex de Kiko Matamoros dé el 'sí quiero' a Gonzalo después de dos años de relación en la que Makoke ha recuperado por completo la ilusión y además ha admitido públicamente que se encuentra "enamorada como no lo había estado nunca" y lo que ha vivido hasta ahora ha sido un "auténtico flechazo".
La pareja protagonizó uno de los momentos más emotivos de la edición. Después de pasar varias semanas separados y estar enfrentándose a la decisión del público por la nominación, Makoke se subía al puente donde se abría públicamente en los míticos peldaños de infancia, fama, oscuridad, familia y amor.
Después de ir avanzando en cada no de ellos y emocionar al público, cuando le tocaba hablar del amor, le dedicaba unas palabras a su novio "Gonzalo es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia. Es el que me da la ilusión de mirar al futuro, la ilusión de compartir, de quedarme en casa, el amor es la ilusión que tengo por vivir".
"Yo no lo esperaba, me enamoré de él con 53 años, me ha llegado y le amo profundamente. Estoy loca porque sea mi marido y le amo con toda mi alma" tras abrir su corazón, a tan sólo un peldaño le esperaba su futuro marido con los brazos abiertos completamente emocionado.