
La artista que saltó al estrellato tras su paso por Operación Triunfo muy pocas veces se adentra en los detalles de su vida privada, lo hizo por primera vez con su documental ‘Metamorfosis’ y ahora, lo ha vuelto a hacer, en ‘Vogue’. Aitana acaba de lanzar su nuevo disco ‘Cuarto Azul’ y está compaginando el lanzamiento y promoción con uno de sus mayores retos como artista, los tres conciertos en estadios: el 19 de julio en el Estadi Olímpic Lluís Companys (Barcelona), el 30 y el 31 en el Riyadh Air Metropolitano (Madrid).
Aitana se ha definido en la entrevista como una persona "supercontradictoria", algo que se refleja en el nuevo álbum y en sus canciones.
La catalana ha compartido su rutina de preparación para ganar músculo y la dieta que sigue para estar en su mejor versión. Comenzó el entrenamiento cuando la primera fecha de los conciertos era en diciembre: "Quería poner muy a prueba mi cuerpo. Ver hasta dónde podía llegar. Me obsesioné con prepararlo como si fuera una deportista profesional". Pero la cancelación no le hizo cambiar de idea: "Gané un montón de masa muscular. Si normalmente peso unos 46 kilos, ahí pesaba 52".
La depresión y el revuelo de Metamorfosis
La serie documental Aitana: Metamorfosis relata los momentos más difíciles de la depresión y los distintos momentos que atravesó la cantante. Cuando relató su experiencia en el ‘docu’ se le "quitó un peso de encima", y ahora se encuentra mucho mejor aunque sigue con la medicación que le regula sus emociones y sus picos de "locura".
Cuatro días antes de su estreno en Netflix, saltó a la luz una noticia que sorprendió a los fans, Aitana despidió a la que había sido su mánager, Nuria Andreu. La cantante no ha aclarado el motivo, pero ha explicado que se trata de un tema muy personal: "Lo que sí puedo decir es que ha sido una decisión completamente mía. Lo de la discusión con mi padre, todo inventado". "Cada uno tiene que saber cuál es su lugar. Eso está claro. Pero no se tiene que remarcar todo el tiempo, porque eso a mí no me hace sentir cómoda", sentencia.
La relación de Aitana con la fama
La cantante siempre ha insistido en la privacidad y en el miedo de que los medios de comunicación expongan su domicilio: "Es el único momento en el que lo paso peor. Sé que es una consecuencia de mi trabajo, pero me parece una cuestión de seguridad. Vivo sola. A mis padres no les gusta que lo diga, pero es mi realidad. Me pueden pillar en cualquier otro lugar, que no me va a gustar igualmente, pero me voy a joder. Pero no saques la puerta de mi casa. Lo he dicho muchas veces. En fin, qué vas a hacer. No te vas a poner a discutir".
Aitana relata que el salir con sus amigas de siempre es toda una odisea para hacer planes con normalidad y no llamar la atención con su presencia. "Mi forma de ir es distinta: con unas gafas, con una gorra, con una peluca e intentando no hablar mucho. No es porque no quiera que alguien me pida fotos o no. Yo nunca digo que no a una foto. Es porque ese no es mi día", relata sobre el último viaje con sus amigas.
La confirmación de la nueva relación de Aitana con Plex
Aitana explica que pese a mostrar en imágenes de redes sociales o en el documental a sus parejas, nunca se la va a ver ofreciendo declaraciones "a una cámara que me está esperando al lado de mi casa" por vergüenza. La artista intenta ser discreta con sus relaciones pese a que se le asigne un novio cada cierto tiempo. "La gente no se da cuenta de que, a veces, estás en un proceso de conocer a alguien y que ni siquiera tú misma sabes muy bien en qué punto estás. Desde que salté a la fama, no he podido tener una primera cita con alguien en un restaurante porque sé que se va a filtrar", comenta. "Al final, las mejores citas siempre han sido por el mundo", sentencia dejando entrever una confirmación de su noviazgo con Plex, el youtuber que viaja por todos los países.
Vogue escribe que entre risas nerviosas Aitana relata su vida amorosa: "He estado con muy pocos chicos. También en la cama, en realidad. Siempre he tenido relaciones largas: una de cuatro años (con Miguel Bernardeau) y otra de dos (con Sebastián Yatra). Luego, he pasado un año soltera… Y ahora estoy conociendo a alguien y estoy bien. Tranquila, feliz".
"Me gustaría decir que esto es para siempre. Y ahora mismo lo siento un poco así", confirma de nuevo la cantante.
"Mi trabajo no es dar declaraciones de mi vida personal. Mi trabajo es ser cantante. Todo lo demás, es decisión mía cómo lo quiera contar y cuándo lo quiera contar", expone en Vogue.
Aitana y el sexo: "Yo he consumido porno desde pequeña"
Pese a los límites de Aitana de hablar donde lo desea, lejos de quedarse ahí la conversación con las confirmaciones citadas, decide adentrarse de forma natural con el sexo. "Ese año soltera lo he disfrutado también. De hecho, me gusta hablar de sexo como algo que no sea tabú. Me considero una persona muy sexual y muy sensual. Me gusta mucho disfrutar del sexo con alguien a quien quieres. Lo he hablado siempre en mis canciones. Desde el respeto, porque hay muchas canciones del género urbano que no hablan desde el respeto. Y también me gusta expresarme con los bailes", asegura sobre el enfoque de sus canciones.
"Considero que es muy importante naturalizar la conversación y obtener una educación sexual a una edad temprana", reflexiona Aitana exponiendo que nunca quiso ser la chica perfecta, tal y como suena en su nueva canción con Alaska.
"Yo he consumido porno desde pequeña. Y claro, se me creaba una imagen de lo que era el sexo muy distinta a la que podías ver en una película, donde el tono no suele ser tan explícito y agresivo. Hay dinámicas dentro del porno que, además de ser muy violentas, están orientadas a satisfacer el placer masculino. Es muy peligroso ese mensaje", comenta Aitana. "Yo agradezco mucho que mi madre me hablara con naturalidad del tema cuando tenía 11 o 12 años. De hecho, lo hizo en presencia de mis amigas. Valoro mucho haber podido hablar con ella abiertamente".
La cantante en confianza confiesa la naturalidad con la que trata el tema sexual en su día a día, en confianza: "Me hace tanta gracia el tabú que hay con el sexo, muchas veces estoy en una comida con gente que apenas conozco y les digo: ‘A ver, posiciones favoritas’. Ellos se quedan como: ‘¿Perdón?’. Pero a mí me parece un tema muy divertido. Que sí, para mí también es íntimo. No lo compartiría con cualquier persona. Porque es un intercambio de energías muy heavy. Tienes a alguien dentro de ti. Literalmente. Pero tiene que dejar de ser un asunto tan tabú, porque eso es lo que lo estigmatiza"