El protagonista del reality de moda en la televisión, Alberto Chicote, ha estado a punto de llegar a las manos con una cocinera conflictiva incapaz de aceptar sus críticas. En uno de estos enfrentamientos, la mujer llega a tocarle la boca al chef, provocando su airada reacción.
En la edición de Pesadilla en la cocina del pasado jueves, Alberto Chicote se desplazó junto a su equipo hasta Bilbao. En pleno Casco Viejo, junto a la Ría, se encuentran el Opila y La reina del Arenal. Se trata, respectivamente, de un restaurante y de una taberna que llevan juntos Alex y Armand, dos dueños completamente ajenos a su responsabilidad en el restaurante.
Los dueños, descontentos con la labor del cocinero, pidieron a La Sexta que no emitieran el programa, cosa que finalmente ha ocurrido. Por eso, amenazan con llevar a los tribunales a la cadena. Sin duda, no es la primera crítica ni será la última a la que se enfrenta Chicote, después de que varios restaurantes reformados por el programa hayan ya clausurado sus puertas desde la grabación del reality, el pasado verano.
Cocinera conflictiva
Uno de los problemas más graves a los que se enfrentó el cocinero fue la cocinera, una mujer muy conflictiva e incapaz de aceptar las críticas (abundantes y afiladas) de Chicote. La cocinera no dudó en enfrentarse con el protagonista de Pesadilla en la cocina en todo momento. "Te pones aquí y lo haces; vete a tomar por el culo", le llega a decir en un momento dado.
Sin embargo, la tensión aumentó hasta límites insospechados cuando la rebelde cocinera introduce en la boca del chef un trozo de bacalao. La tensión podía cortarse con un cuchillo.
Tanto los dueños como Estrella, que así se llama la cocinera, pusieron al límite la paciencia del chef en más de una ocasión, e hicieron de este caso uno de los más complicados que hasta el momento haya tenido Alberto Chicote, que se tuvo que poner al mando de la cocina en un momento dado debido a la impaciencia de los clientes.
A los juzgados
Los dueños del establecimiento anuncian una denuncia contra la cadena y el chef por sus comentarios durante la grabación, y además tachan de "manipulación y farsa" el programa. Aseguran que las reformas realizadas, "una chapuza", no sirvieron de nada, y que para colmo Chicote no sólo no cocina los platos, sino que se dedicó a proferir insultos homófobos contra ellos.
"Me llamaba 'cara de niña' y me decía que seguro que me metía cualquier cosa en la boca", afirma Álex Fernández, el denunciante. Tal y como asegura su abogada Marina Muñoz a ABC, "hablamos de derechos fundamentales recogidos en la Constitución".