La conductora de Gran Hermano 14 acudió al programa de Maria Teresa Campos, ¡Qué tiempo tan feliz! para, entre otras cosas, hablar de su último libro Lo que me sale del bolo, que recoge artículos de su propio blog. Todo comenzó con un comentario de Milá sobre los tacones de Campos, que en su opinión le hacían caminar "mal".
Después, Milá comenzó vanagloriándose de tener una salud de hierro, además de "una fuerza y una energía que no tenía hace unos años". "Se te nota", respondió Campos, que no sabía dónde se estaba metiendo. Milá encontró el camino despejado para iniciar su reflexión: "Comemos como el culo. Hay que aprender a comer, el cerebro y el intestino son la base de la salud".
Y tras este consejo médico, entró a la carga: "Hay que cagar bien. Maria Teresa, es muy importante hablar de caca. Muy importante".
La veterana Maria Teresa Campos, lejos de fingir sorpresa, respondió con un tono uniforme y monótono. "No soy tan escatológica como tú", respondió mientras no le quitaba ojo de encima. Milá estaba lanzada: "¿Tú cagas todos los días?".
Y se contestó ella sola: "Yo hago un chori limpio que sale como una seda natural de mi culo. El problema de la caca es que hay gente que caga por explosión y eso es malísimo. Toman todo tipo de cosas para ir al lavabo". Maria Teresa Campos ya se lamentaba con un "nos van a sacar en todas partes".
"Yo ahora no tomo nada, es un espectáculo". Y Milá prometió un día "hacer una foto y te la voy a traer". Campos sacó su registro más aparentemente monótono, y se conformó con apuntar: "No puedo con la vida".