El día 10 de Abril comenzaba uno de los programas revelación de la temporada, MasterChef. Aunque en sus comienzos la audiencia no respaldó como se esperaba el nuevo formato de TVE, la insistencia y el cambio de emisión por parte de la cadena, de los miércoles a los martes, hizo que subiera como la espuma el share. Ahora, Masterchef es el líder absoluto de audiencia con picos de 4 millones de espectadores y convirtiéndose en el talent show de la temporada.
Pero ¿qué tiene para que todo el que lo ve se enganche a él?
En España otra cosa no, pero comer nos encanta. Eso, mezclado con un buen casting que ha conseguido reunir una serie de participantes tan diferentes entre ellos (y con diferentes cualidades) da al programa ese carisma especial que en su momento tuvieron talent shows como Operación Triunfo.
Pero no sólo los concursantes son el plato fuerte del programa. El jurado, compuesto por Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, ha conseguido ir mejorando semana a semana su faceta de jurado exigente. Su forma fría y organizada en los primeros programas ha dejado paso a una personalidad mucho más espontanea y real, que consigue de esta manera llegar mejor al público.
Todo esto, acompañado de su presentadora, Eva Gónzalez, y un equipo de realización que hace que el espectador sienta la tensión de hacer un plato de huevos fritos como si de una final Madrid-Barcelona se tratara, aportan a la noche de los martes algo más divertido que lo que pueden ofrecer las otras cadenas en su misma franja horaria.