Pese a que Telecinco lideró la audiencia del día con una cuota del 17,6%, gracias fundamentalmente a la nueva gala de Gran Hermano 14, La Sexta subió gracias a la labor del chef Alberto Chicote, que alcanzó con el programa dedicado al restaurante Prost! un 13% de audiencia, todo ello pese al buen comportamiento de la película programada por La 1, el western de Clint Eastwood La muerte tenía un precio (12%).
No obstante, y pese a la espectacular subida de esta edición de la nueva temporada de Pesadilla en la cocina, el triunfo de la noche fue otra vez para Gran Hermano y –de nuevo- su presentadora Mercedes Milá, que con la elección de los cuatro finalistas para encarar la recta final del reality consiguió llevarse otra vez la primera posición... todo pese a la notable bajada a un 17,6% del formato de Mediaset, más de un punto menos respecto a su anterior gala, que congregó a 2,5 millones de personas frente al televisor (y un 18,8% de cuota).
La edición del jueves de Pesadilla en la Cocina se centró en la figura de Luismi, un particular e inexperto cocinero que osó espetar a un incrédulo Chicote que toda su inspiración se basa en la película Ratatouille. "La vi tres veces", aseguró el cocinero, que después de esto probó de primera mano la ira del conocido y polémico chef. Tras redecorar su local, dar instrucciones y renovar la carta, Chicote se la devolvió con un "mueve la mano rápido como en Ratatouille"
El trabajo de Chicote no fue en vano. Al final del programa, los aplausos al esfuerzo del equipo de cocina fueron estruendosos, y tal y como afirma la página web de Pesadilla en la cocina, tres meses después del paso del chef el local sigue abierto, y su particular propietario, Luismi, asegura que por fin "ahora podemos pagar las facturas".