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Desde la SEMINCI

Lo mejor del cine japonés y propaganda palestina

Una familia de Tokio huele a premio en la SEMINCI mientras Omar es la enésima justificación de la "lucha" palestina.

Una familia de Tokio huele a premio en la SEMINCI mientras Omar es la enésima justificación de la "lucha" palestina.
Una familia de Tokio | Archivo

El miércoles las lágrimas inundaron el Festival de Cine Internacional de Valladolid (SEMINCI). El director japonés Yôji Yamada presentaba Una familia de Tokio, una nueva versión de Cuentos de Tokio, dirigida en 1953 por Yasujiro Ozu. El argumento es el mismo, una pareja de ancianos viaja desde las afueras de Hiroshima hasta Tokio para visitar a sus tres hijos: un médico, la dueña de un salón de belleza y un tramoyista.

Una vez en la capital nipona los ancianos descubren que empiezan a ser un estorbo para sus hijos, totalmente absorbidos por sus trabajos. Con Una familia de Tokio podrán vivir la gran experiencia de reir y llorar en el cine con la misma película. El film ya tiene distribución cerrada en España y se estrenará el próximo 22 de noviembre de la mano de ‘Contracorriente’.

La siguiente película, Omar, es una producción de Palestina y Emiratos Árabes que está siendo vendida como "una historia de amor y de lucha". Efectivamente hay una historia de amor, sin embargo llaman lucha a un acto terrorista perpetrado por el protagonista con dos "rebeldes" más contra un soldado israelí al que matan de un tiro.

En la película no faltan los soldados israelíes que maltratan y humillan a la población palestina ni una escena justificadora de porqué llevan a cabo "el acto de lucha". Si no tenemos en cuenta esto, por lo demás el film es entretenido con giros de guión sorprendentes.

Y el día, con lo bien que había empezado, terminó todavía peor. I’m the same, i’m an other es una película belga en la que apenas hay diálogos, ni pasa nada, ni comprendes nada. De hecho, a la salida de la proyección había tantas versiones de lo visto como personas había en el patio de butacas. Un patio de butacas que por cierto fue menguando conforme avanzaba la película. Lo peor de todo es que la directora, Caroline Strubbe, nos "amenazó" en la rueda de prensa con hacer una trilogía.

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