De Operación Triunfo a finalista en el equipo de Rosario de La Voz; y ahora labrándose un camino hacia Eurovisión. Jorge González todavía no tiene su billete garantizado a Copenhague. Pero, una vez más, lo está intentando, demostrando que la humildad y la perserverancia son dos valores básicos para el triunfo. Su familia le ha mantenido los pies sobre la tierra, y Jorge lo agradece.
Es el único madrileño de los cinco finalistas a representar a España en Eurovisión en mayo de 2014. Sus cuatro contrincantes no le hacen sombra a este joven talento apasionado de la música que con modestia, educación y mucho trabajo lucha para labrarse un hueco en una industria tan minada como la de las discográficas.
Sin duda alguna, los certámenes acompañan tu talento y te sirven de plataforma para darte a conocer como cantante. Pero, tras el paso por La Voz, ¿qué ocurre con la gira de conciertos que iba a darse cuyas entradas no se vendieron?
Estoy muy agradecido por poder presumir de haber estado en los dos talents que han hecho historia en España. Fue una gran decepción que se cancelase la gira de La Voz y no tener información oficial alguna. Recibí una llamada de compañeros; pero ni el equipo ni las productoras nos avisaron. Simplemente dijeron que los números no encajaban porque ese tipo de conciertos son muy caros y no podían venderse entradas a un precio tan alto. Y así terminó todo antes de empezar. Terminó el programa y... a buscarse la vida.
¿Qué opinión te merece que un cantante de heavy –un género, por cierto, muy poco apoyado en España- como Rafa ganara la primera edición del concurso y que a día de hoy no se sepa nada de él?
Ganó quien tenía que ganar, suele pasar, ¿no? En el mundillo entre compañeros se suele decir que quien gana tiene la maldición que les persigue para hacer que desaparezcan... (Jorge ríe)
Entonces, ¿crees en la transparencia y la veracidad de estos concursos?
Tienes que creer, ¿no? Mejor creer y que no influya en tus pensamientos. Sólo hay que pensar que es una oportunidad y disfrutarla al máximo.
Me fascina tu optimismo. Pero la situación en vuestro gremio es complicada. ¿Cómo ves el mercado de las discográficas en la actualidad?
Las discográficas sólo dan largas, como fue mi caso tras salir de La Voz, un programa más y adiós. Es lamentable, apenas te escuchan.
¿Qué le pasa a la maldición de España en Eurovisión? Me recuerda a lo de los cuartos de final de la Selección Española... ¿crees que podrías ser nuestro Luis Aragonés, que en paz descanse, marcando un antes y un después?
(Jorge ríe). Como muchos sabrán, normalmente los países vecinos se votan los unos a los otros. Imagino que algún día tocará hacerles cambiar de idea con una actuación que les caiga en gracia y digan "votemos a España".
Mi humilde opinión es que uno de los problemas de España en Eurovisión es intentar aportar lo que hace Europa, europeizando nuestro género, nuestro folclore. No hablo de salir a bailar sevillanas con castañuelas, pero ¿le darás un toque más castizo y español en caso de representarnos en Eurovisión?
¡Estoy contigo! Quizás hemos querido investigar, buscando algo nuevo y diferente. Suele ocurrir que a uno no siempre le guste lo suyo admirando siempre lo de los demás. Si echamos la vista atrás, las mejores posiciones fueron ocupadas por cantantes como David Civera, Ramón... un estilo más latino. Algo que gusta a Europa de España pero a España no le gusta aceptarlo, curiosamente. Azúcar Moreno, por ejemplo, no ganó pero causó un tremendo bombazo en Europa precisamente por llevar la estética española y nuestro ritmo fuera de nuestras fronteras.
En 2009 fuiste uno de los favoritos para representar a España, pero fue Soraya, quedando penúltima en el concurso. Desde luego, a ella no le ayudaron mucho nuestros vecinos. ¿Qué crees que le faltó para no conectar con Europa?
¡Nunca se sabe! No sé; podría volverme loco intentando averiguarlo. Lo importante es que España se sienta identificada con lo que manda a Europa, para que el mundo entero lo escuche y lo entienda; para que esos tres minutos sirvan para decir "¡Aquí estamos, España!". Ganemos o no, pero que estemos haciendo disfrutar a Europa entera. A menudo un tema que uno creía que no iba a funcionar, termina encantando.
¿Cómo será tu tema para optar a representarnos en Eurovisión?
Una canción que España entienda y baile, donde disfrute y se sienta representada. Yo no me siento representado con algo francés, por ejemplo. Me identifico con algo mío. Y en Eurovisión se trata de representar nuestro país, nuestro sonido, nuestra fuerza, nuestra pasión, representar, en suma, nuestra España.
Desgraciadamente no siempre esto nos va a garantizar la victoria... el fútbol en este aspecto es más "objetivo"
Ahora, eso sí. Podemos imaginar lo que vendrá luego: los países vecinos se votarán entre ellos porque ocasión de ganar ya la tuvimos con Pastora Soler que estuvo tremenda sin duda alguna -y no lo digo porque sea yo también español y tire para casa-. Fue la mejor vocal que le puso sentimiento y, sin embargo, no ganamos.
¿De qué hablas en tu tema?
De la superación y de la perseverancia, de la libertad y de la felicidad. De todo lo que sueñas. Es un mensaje optimista. España no está pasando por un buen momento. Por lo que mis 3 minutos aspiran a traer alegría y espero que la gente tome la canción concienciándose de su gran mensaje como un impulso y un motor para seguir luchando y no rendirse... Aunque se acabe el mundo.