Una de las invitadas especiales de este lunes en Hable con ellas fue Adelina Fernández, también conocida como la bruja Adelina. La mujer, de 72 años, se sentó en el plató de televisión para contar cómo Jordi Pujol la consiguió estafar durante 6 o 7 meses. Esta fue la primera vez que se sentaba en un plató de televisión y, con gafas de sol y zapatillas de estar por casa, empezó a hablar sin tapujos de cómo era el político, adicto a sus predicciones y tratamientos.
Durante la entrevista, Adelina dejó claro lo egoísta que era Jordi, "Pujol es más agarrado que un chotis. No me daba nada de nada". Explicó que él fue "más espabilado" que ella, porque "me traía a todos sus amigos y me daba 20 euros por la gente, pero él se llevaba 500 0 600 por persona. Hizo negocio, yo no". Según la bruja Adelina, el político le mandaba un taxi a recogerla y le dejaba en una oficina que estaba en Barcelona, donde iba la gente para que les ayudase.
"Yo iba a esa oficina dos días a la semana durante 6 o 7 meses y me daban en un sobre 55 euros, bueno en pesetas", recordó la gallega. Además, aclaró que ella no mantenía una relación estrecha con Pujol, ya que solo le había visto "dos veces" durante todo este tiempo, y una fue para "hacerle lo del huevo, que salió magia negra, es decir, el huevo negro".
Con solo verle dos veces, la sanadora supo cómo era él. "Él no se enfrenta a la gente pobre, solo se habla con los ricos", afirmó durante la entrevista. También quiso explicar que "le transmitió que es un hombre egoísta, solo quiere para él. No tiene humanidad". Sus últimas palabras para el político catalán fueron: "Le diría que es un miserable, que no tiene corazón y que hay que repartir con quien no tiene".
A medida que pasaba la noche, la bruja Adelina iba perdiendo la paciencia al hablar de Jordi Pujol y se le iba notando cada vez más enfadada. Explicó que todo lo de Puyol le ha complicado la vida porque "su familia no le habla porque dicen que por qué no me callé". Casi al final de la entrevista, una de las colaboradores de Hable con ellas le propuso que les pasara los huevos, pero la señora se negó en rotundo: "No paso más huevos hasta que no me paguen por ello, que ya bastante me han robado".