El triángulo amoroso más famoso de la televisión salta por los aires. La pareja formada por Lucía y Omar no soporta más a Paula, la ex de él, y viceversa. Y todos ellos siguen encerrados en la casa de Gran Hermano.
Ocurrió durante el cumpleaños de la cabra Rubia, cuando Paula intentó llamar la atención de Omar de todas las formas posibles. Movimientos al estilo Shakira con los que la hawaiana intentaba provocar a su amor perdido, pero a los que Omar no prestó la menor atención: "He bailado con ella varias veces y Paula no sabe bailar, solo sabe menear el culo. Pobrecita, en el fondo me da pena, ninguno quiere bailar con ella".
Ella no dejó pasar la oportunidad para aclarar en el confesionario que ya no siente nada por su ex: "Omar parece un alma en pena, todo el día durmiendo, sin hacer nada... qué poca energía y ganas de hacer nada. Yo no me hubiera enamorado de él su hubiera estado con esa cara al principio. Antes me gustaba, ahora me parece vomitivo, me da asco".
Pero el edredoning que tuvieron dentro de la casa también ha afectado mucho a Lucía, que estaba bajo la sábana con Omar. La joven se ha despertado en plena noche al recordar la confesión de Omar sobre su encuentro en la ducha con ella: "Mi cabeza me está jugando una mala pasada, ella no tiene la culpa, la tengo yo por darle importancia".
Eso sí, Shaima no deja de meter baza en este trío. Si hace unos días no dudó en decirle a Paula "le he dicho a Omar que disimule porque se le cae la baba contigo", ahora le ha tocado el turno con Lucía a la que ha confesado: "Omar no siente atracción por ti, no se ve que le brillen los ojos".
Una historia que no acaba aquí y que promete, sobre todo en esta semana que podría ser la última para ellos. Lucía, Omar y Jonathan están nominados. ¿Quién será el próximo expulsado?