La entrada de Lidia Torrent Anka en la casa de Gran Hermano ha sido la última revolución en la casa de Guadalix de la Sierra. Su llegada supuso desconcierto, intrigas y desconfianzas renovadas entre todos los concursantes del reality de Telecinco. Nadie entendía, de hecho, por qué entraba una nueva concursante, pero al instante la organización lo explicó todo.
"Esta chica tiene algo que ver con uno de vosotros, pero esa persona con la que tiene algo que ver está disimulando. Solo él o ella lo sabe y el juego consiste en que tenéis que adivinar quién es la persona con la que tiene relación esta chica. ¿Sabéis lo que está en juego? Un pase directo a la final del programa", aclaró el Supermaligno.
Todos empezaron a especular sobre la relación de la joven con los demás concursantes de la casa de Guadalix, pero lo que no sabían es que Lidia era La gran mentira y que en realidad trabaja como colaboradora de El debate de Gran Hermano, además de ser la hija mayor de la presentadora Elsa Anka.
La mentira duró hasta el domingo y lo único que tenía que hacer era revolucionar a las masas y crear tensión. Por eso, nada más entrar llamó "pelota" a Fran, criticó las formas de Omar y le dijo a Paula que le cansa mucho su "muero de amor".