Finalmente, Paula se ha coronado como la gran vencedora de Gran Hermano 15. La hawaiana, famosa por sus ocurrencias y peculiar y sentimental carácter, no podía disimular su felicidad: "Olé yo, ¡muero de amor!".
Una gala final muy reñida, en la que la audiencia decidió descartar de primeras a Yoli, que por tanto ocupó el tercer puesto. Nervios y tensión en su reencuentro con Jonathan, el primo que le robó el corazón a la joven manchega.
No hubo grandes reencuentros sino enfados, con Yoli recriminando a Jonathan: "Me has decepcionado. ¡Nunca te mojas por mí!", mientras él no se quedaba atrás asegurando que estaba "mosqueado".
Un reencuentro no muy bueno que no tuvo nada que ver con el que tuvo con su prima a la salida del programa. Alejandra valoró que su familia la hubiese elegido a ella para ganar el concurso y Yoli afirmó que le parecía justo lo que había hecho la suya.
Pero con o sin estrategia, ninguna de ellas pudo llevarse el maletín con los 300.000 euros que fue a parar a Paula.
La hawaiana se convirtió en la ganadora más joven del concurso en toda su historia. Por supuesto, y muy en su línea, estalló de alegría al escuchar su nombre y gritó a los cuatro vientos su ya mítica frase: "¡Muero de amor!".
Su madre y su hermano asistieron a plató para acompañar a Paula. Ella no podía esconder su sonrisa. Emocionada y satisfecha con su premio, recibió el cariño de sus suyos y del resto de los concursantes tras algunos meses encerrada en Guadalix.
Atrás queda su triángulo amoroso con Lucía y Omar, del que ella salió perdiendo. Los tres intentaron reunirse para limar asperezas, pero no fue posible que acabaran como amigos.
Una gran gala que pone el broche de oro a una edición nueva pero que promete no ser el final. Los Chunguitos y otros muchos famosos como Olvido Hormigos ya tienen la maleta hecha y preparada para el Gran Hermano VIP, que comenzará después de Navidad.