Gran Hermano VIP fue, de nuevo, escenario de sonados momentos protagonizados por los miembros de la casa. El expulsado fue Sandro Rey, pero todo el protagonismo se lo llevó Belén Esteban. El motivo, el mensaje sorpresa de su hija Andrea, pixelado por ser menor de edad.
Muy nerviosa, Belén Esteban entró en el confesionario dispuesta a recibir una sorpresa. Y cuando comenzó el vídeo que le había grabado su hija -que apareció pixelada por ser menor- empezó a llorar sin pausa. "Ay bonita, yo te quiero. Ay mi niña, qué bien has estado, qué guapa eres", exclamaba, muy emocionada.
El mensaje de Andrea estuvo destinado a dar ánimos a su madre. Tras decirle que todos en casa estaban "genial", repitió varias veces que Belén "es la mejor". La princesa del pueblo, que no se despega de su camiseta con la leyenda "Andrea te quiero", no podía reprimir el llanto.