La BBC ha decidido no renovar el contrato de Jeremy Clarkson, el presentador del programa del motor más visto del mundo, Top Gear, tras un "ataque físico no provocado" a un productor, según ha confirmado este miércoles el director general de la cadena pública, Tony Hall. El directivo afirma que la decisión no ha sido tomada "a la ligera" y admitió que podía "dividir" a la opinión pública.
Clarkson fue suspendido hace dos semanas por golpear a Oisin Tymon, productor del programa, por no estar la cena preparada al final de un día de grabación. Según la investigación interna de la cadena, ese ataque estuvo precedido por unos veinte minutos de insultos. "No hay manera de justificar lo que ocurrió. Un miembro del equipo, totalmente inocente, se tuvo que presentar en urgencias (de un hospital) después de una disputa", agregó. En concreto tuvo que ser atendido de un corte en el labio. Según el informe, Clarkson le pidió perdón en repetidas ocasiones después y fue él mismo quien informó a la BBC del incidente.
Tanto Clarkson como sus dos compañeros James May y Richard Hammond cumplían contrato este mismo mes, al término de la temporada. Quedan tres episodios por emitir y aunque las piezas están grabadas, habría que rodar la parte que se hace en el plató del programa con el público presente. La BBC querría emitirlos, pero ya ha reconocido que en ese caso tendrá que ser sin Clarkson. Está por ver si sus compañeros están por la labor, o si incluso podrían continuar con un presentador nuevo. Los rumores ya han empezado, y van desde el presentador radiofónico Chris Evans hasta el cómico Rowan Atkinson, famoso por su papel de Mr. Bean, un conocido fanático de los coches que ya ha pasado por el programa como invitado.
Aunque Jeremy Clarkson aún no ha hecho declaraciones, sus compañeros sí. James May considera "una tragedia" que lo que podía haberse quedado en un pequeño incidente de haberse encarado bien haya acabado así, y aunque no sabe qué pasará en el futuro, considera que los tres presentadores vienen en un único paquete, lo que parece indicar que no estaría muy dispuesto a grabar los episodios restantes. Hammond, por su parte, ha escrito en Twitter que está "hecho polvo ante un final tan triste para una era. Los tres éramos unos idiotas cada uno a su modo, pero hicimos un viaje increíble juntos".
Gutted at such a sad end to an era. We're all three of us idiots in our different ways but it's been an incredible ride together.
— Richard Hammond (@RichardHammond) marzo 25, 2015
Hace unos días, los seguidores del programa recopilaron más de un millón de firmas a favor de la continuadad del Clarkson y las presentaron en la sede de la BBC a borde de un tanque. En la prensa británica se considera que expulsar a una de las pocas voces inequívocamente conservadoras de la BBC la cadena se ha hecho un flaco favor, especialmente porque ese segmento de población es el más contrario a la tasa que deben pagar todos los británicos por tener una televisión y cuya recaudación recibe la cadena pública.