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Segunda gala de 'GH 16': nominaciones, secretos y una "elegida de Dios"

Maite, Sofía y Raquel fueron las elegidas por sus compañeros para que se enfrenten a la decisión del público.

Maite, Sofía y Raquel fueron las elegidas por sus compañeros para que se enfrenten a la decisión del público.
Maite, de 'GH 16' | Telecinco

La segunda gala de Gran Hermano 16 estuvo marcada por el descubrimiento de muchos secretos. Por fin, Han pudo desahogarse en castellano, y el vínculo ficticio de madre e hijo de Suso y Maite también se rompió.

Además, desveló su identidad Muti, el "concursante invisible". El sevillano había pasado cuatro días encerrado en una habitación contigua a la sala de juegos de la casa. Desde ahí, observaba al resto de sus compañeros y hablaba con ellos a través de un micrófono, pero sin ser visto. Los concursantes se llevaron una gran sorpresa cuando descubrieron que era de raza negra.

Después, el Súper involucró a Muti en un nuevo enigma: conocerá un pasadizo secreto por el que podrá acceder a una estancia de la casa en la que su cometido será observar a sus compañeros… sin ser observado.

Además, el Súper encargó a Han guardar otro secreto: durante la prueba semanal, los concursantes deberán acumular una serie de monedas, que el chino de Granada tendrá que robar a escondidas de los demás.

Nominaciones

Maite, Sofía y Raquel fueron las elegidas por sus compañeros para que se enfrenten a la decisión del público. Las continuas broncas de la primera con el resto de concursantes hacían presagiar que iba a ser una de las nominadas. Su discusión con Ivy, en la que esta calificó de "puta" a la madre de Sofía, hizo que el buen rollo inicial saltara por los aires.

El fuerte carácter de Maite, sus cambios de actitud y su grosera forma de actuar han hecho hasta que la comparen con Aída Nízar, sobre todo a partir del comentario que hizo en el confesionario: "Soy la elegida de Dios". En cuatro días ha logrado que todos los miembros de la casa la voten para salir nominada.

Nadie conoce a Sabrina

La cantante italiana Sabrina entró en la casa de Guadalix con el objetivo de esconder una medalla en alguna de las habitaciones. Esta daría la inmunidad a aquel que la encontrase.

Aunque parecía que los concursantes no la reconocieron, ella se esforzó por demostrar que la canción que sonaba era suya. Sin éxito, la artista entró a la habitación, saludo a Ito y dejó el objeto.

Sabrina salió de la casa y los concursantes buscaron sin éxito el preciado "tesoro". Al terminarse el tiempo de la prueba, Milá informó que dicho objeto "se quedará como pista de algún secreto".

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