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Fray Josepho y Monsieur de Sans-Foy

Las partes íntimas de Manuela Carmena

Era preciso un análisis a fondo por parte de nuestros dos poetas. Y aquí lo tienen.

Era preciso un análisis a fondo por parte de nuestros dos poetas. Y aquí lo tienen.
EFE

Manuela Carmena en el diván de Maruja Torres. Así se llama el libro en el que la alcaldesa de Madrid hace revelaciones de impactante interés periodístico. Como, por ejemplo, cuando confiesa que ha vivido un "matrimonio abierto" y lamenta el "barullo" que es que las mujeres no puedan elegir, "botoncito" mediante, entre un "mecanismo para el placer y otro para el placer con hijos". O cuando dice que "la penetración clásica limita mucho". O cuando revela: "A mí el punto G como que no… A mí me parece que el clítoris es un gran invento, porque eso es seguro, lo mires como lo mires".

En fin. Era preciso un análisis a fondo por parte de nuestros dos poetas. Y aquí lo tienen.

QUE NO, COÑO
por Monsieur de Sans-Foy

Yo nací en una ribera
de la vega del Nervión.
Soy de noble procedencia:
venerable es mi blasón,
(que tiene, en campo de gules,
por la parte superior,
el Expreso de La Robla,
con su jefe de estación;
y debajo, de sinople,
de la boca de un dragón
pende un monje cisterciense
y una morcilla de arroz).

Me educaron los jesuitas
en la pía devoción
y el respeto a los mandatos
de la Patria, el Rey y Dios.
Por extraños recovecos,
el destino me llevó
a hacer sátira rimada,
porque tengo vocación
y porque es oficio digno,
sin desdoro ni baldón.

Y comprendan mi sorpresa
y mi desesperación,
cuando viene Mario Noya,
que es el jefe de Opinión,
y pretende que escribamos,
Fray Josepho y servidor,
¡DEL CHUMINO DE CARMENA!
¡Me dio un vuelco el corazón!

El asunto es que hay un libro
de Maruja Torres –¡oh!–
que entrevista a la Manuela,
(¡Oh! de nuevo. Ya van dos).
La desnuda tan a fondo
y hace tal vivisección,
que ha dejado al descubierto
regiones de las que yo
ME DECLARO INCOMPETENTE
para toda introspección.

Tragué con Rita Maestre,
cuando se desinhibió
enseñando las domingas
en la casa del Señor...
Pero Rita era mocita,
y Carmena... pues ya no:
solamente es una arpía
sin vergüenza ni pudor.

¡Que opine el fraile si quiere!
Yo me declaro objetor.

AL PIE DE LA NOTICIA
por Fray Josepho

En algunas ocasiones
queridísimo Mesié,
por el interés del público
(que es sacrosanto interés)
nuestra labor periodística
nos obliga a descender
a simas inescrutables
y a hondos abismos, tal vez.
Y si hay que hacerlo, se hace.
No cabe retroceder.
Debemos, aunque repugne,
informar con honradez,
pues hemos de ser notarios
de la pura verité.

Y si Manuela Carmena
(lo digo por un poner)
nos descubre que su clítoris
florece como un clavel,
o que, por más que lo busca,
no encuentra su punto G,
pues hay que dar cuenta de ello,
de forma precisa y fiel.

Y si Manuela Carmena
(pongo por caso otra vez)
nos revela sus más íntimas
experiencias de mujer,
y nos dice, por ejemplo,
sin ninguna timidez,
que por las penetraciones
siente bastante desdén,
porque le limitan mucho
las fuentes de su placer…
nosotros tomamos nota
con total inmediatez,
e informamos de un asunto
que el público ha de saber.

El periodismo es tarea,
queridísimo Mesié,
que obliga a informar de todo,
en este mundo cruel.
De guerras, de asesinatos,
de atentados por doquier,
de terremotos, tsumamis…
y lo que te rondaré.
En los más terribles dramas
tenemos que responder
con profesionalidad,
aplomo e impavidez.

Y si hemos de introducirnos,
explorar y recorrer
de la alcaldesa Carmena
la íntima reconditez,
pues sin dudarlo un instante,
pertrechados de quinqué,
llevamos luz a las grutas
profundas de esa mujer.
Porque si hay una noticia,
debemos estar al pie,
para que el lector conozca
lo que deba conocer.

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